De acuerdo con el Centro Sismológico Europeo Mediterráneo (CSEM), con sede en Francia, y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el seísmo se presentó a una profundidad de 616,2 kilómetros y con epicentro a unos 111 kilómetros de Tarauacá, en el estado fronterizo de Acre.
El temblor ocurrió a las 20.00 hora local de Acre, 22.00 horas según el horario de la capital Brasilia (01.00 GMT del jueves) y que rige para la mayor parte del país.
De acuerdo con el servicio privado de meteorología MetSul, solo los terremotos a una profundidad entre 10 y 20 kilómetros suelen producir daños en la superficie y el de este martes, considerado como "muy profundo", parece no haber causado tales efectos.
El pasado 26 de mayo, otro sismo de magnitud 7,2 y con 212 kilómetros de profundidad en la región peruana de Puno, próximo de la frontera con Bolivia, llegó a sentirse en Chile, Ecuador, en varias localidades bolivianas -incluida La Paz- y en Río Branco, la capital regional de Acre, en Brasil.
El gigante suramericano no tiene sistemas geológicos montañosos como el resto de sus vecinos, que comparten la cordillera de Los Andes, y por tener una de las "áreas continuas y tectónicamente más estables del planeta" -según el Observatorio Sismológico de la Universidad de Brasilia- no es común que presenten terremotos.
Comentar esta noticia