¿Por qué lo hacen? Porque las autoridades han heredado la convicción -reseñada en los diseños curriculares- de que gracias a la matemática se favorece el desarrollo del pensamiento lógico, la adquisición de estrategias cognitivas de orden superior y otras destrezas intelectuales, así como la capacidad de manejar información cuantitativa y cualitativa. Además, se enseñan los métodos científicos para que los alumnos puedan aprender a indagar y construir conocimientos en base al análisis de datos e información, para luego comunicar los resultados de su indagación con la debida sustentación.
Sin embargo, esos estudiantes no son capaces de distinguir una noticia cierta de una falsa o reconocer si viene de fuente científica o de una noticia auspiciada comercialmente, ni diferenciar entre comprar al contado o al crédito un bien o servicio, o escoger la opción de compra más apropiada para él o ella entre varios similares.
En un plano más local, se espera que los egresados de los colegios sean capaces de elegir a sus autoridades después de un análisis de sus antecedentes y propuestas. ¿En los últimos 40 años ha sido así? ¿O es que han votado en base a slogans, ofertas no realizables, emotividad de la escenografía que rodea al candidato, liderazgo de opinión de otros, presión mediática, exactamente desde la vereda opuesta a lo que se dice en el currículo escolar respecto a las capacidades adquiridas luego de estudiar matemáticas, ciencias e incluso educación cívica, por miles de horas escolares?.
Me pregunto, para ser ciudadano de este mundo, ejercer la ciudadanía de modo pleno y responsable, ser autónomos, libres, capaces del pensamiento crítico y de tomar decisiones informadas ¿de qué le sirvieron esas 3,200 a 5,000 horas de matemáticas y ciencias? ¿No será que enseñar matemáticas y ciencias de modo descontextualizado, como disciplinas separables, sin relación alguna con la vida real y las dimensiones sociales, políticas, económicas, tecnológicas, cívicas y éticas de la vida en una sociedad que aspira al bien común, no dejan mayor huella en la formación ciudadana de los peruanos?
El currículo tradicional está implosionando frente a nuestros ojos, y sus egresados están arrastrando a nuestro país hacia la bancarrota social, económica y democrática, pero no parece importar lo suficiente.
Si se sigue haciendo más de lo mismo, difícilmente se obtendrán resultados distintos a los que están a la vista. Si se quiere hacer algo distinto, superior ¿qué están esperando los padres de familia para demandar de las autoridades y políticos una educación más relevante y prometedora?
Estoy seguro que no faltarán APAFAS con la visión, coraje y valentía para confrontar a las autoridades de los colegios a los que asisten sus hijos y ofrecer su apoyo para emprender cambios estructurales, sin el cual, son poco viables. Y en un plano más general, confrontar a las autoridades y políticos nacionales, para que tomen en serio estas limitaciones que están impidiendo que los egresados escolares sean ciudadanos plenos y competentes, capaces de hacer del Perú un país sólidamente democrático, integrado, próspero e independiente.
Comentar esta noticia