El sistema de evaluación cualitativa (con letras) propuesto por el Ministerio de Educación para determinar el logro de los aprendizajes de los estudiantes de educación secundaria, permitirá hacer una medición más objetiva del nivel alcanzado, opinó el educador Edward Roekaert.
Pero además permitirá que el estudiante tenga claridad sobre su avance académico y pueda - con autonomía- realizar un plan de mejora personal, así como también que los docentes den una retroalimentación continua sobre el desempeño de los estudiantes con la finalidad de tener un plan de acción que busque la mejora del rendimiento académico.
Según señaló, esta nueva forma de evaluación para secundaria - que ya se aplica desde hace años en inicial y primaria - corresponde al diseño del Currículo Nacional de la educación básica regular que se empezó a implementar en el año 2017 "por lo tanto, desde el punto de vista técnico, este es favorable y es lo que corresponde y responde a las tendencias en educación a nivel mundial".
También será importante, dijo, para los padres que podrán tener claridad sobre el proceso formativo de sus hijos y acompañarlos de una manera más eficiente y con metas claras.
Respecto a la posibilidad de modificar el examen de admisión en las universidades públicas, Roekaert, quien es rector de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), consideró que los exámenes de admisión no son buenos predictores de éxito.
"Es por ello que debemos priorizar la medición del potencial de cada postulante para así orientarlo adecuadamente y dotarlo del entorno de aprendizaje que le permite desarrollar sus capacidades al máximo", afirmó.
Agenda pendiente
En cuanto a la situación de la educación en el país, Roekaert sostuvo que los resultados de aprendizaje de los estudiantes - sobre todo en zonas rurales - aún no son los esperados.
"Desde mi punto de vista solo podremos hablar de un balance positivo cuando garanticemos que todos los niños que van a las escuelas en el Perú tengan las mismas oportunidades para formarse integralmente y que nadie se quede atrás", enfatizó.
Para el educador, aún queda una agenda pendiente que atender en el sector que incluye entre otros puntos, el aumento del presupuesto y garantizar que venga acompañado de evidencias tangibles de mejora.
También la revalorización de la carrera docente, la recuperación y mejoramiento de la infraestructura educativa en todo el Perú, así como obtener mejoras notables en los logros de aprendizaje de los estudiantes en las zonas rurales, ofrecer las mismas oportunidades de educación a personas con discapacidad e implementar la educación intercultural bilingüe.
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