El 26 por ciento de consultas que se reportan en el servicio de Endocrinología del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) se debe a problemas de sobrepeso, siendo esta la primera causa de atención, informó hoy la jefa de ese servicio, María Isabel Rojas.
Detalló que en su mayoría las niñas presentan este problema, que es alarmante porque los menores a partir de los ocho años y los adolescentes con sobrepeso corren el riesgo de convertirse en adultos obesos y desarrollar diabetes, males cardíacos e hipertensión arterial.
Para evitar la obesidad en el caso de los niños, la especialista mencionó que cualquier tipo de actividad física que se realiza de forma gradual y disciplinada, de acuerdo con la capacidad y gustos de cada uno, es recomendable para los más pequeños del hogar.
Pueden hacer una rutina de 15 a 30 minutos de caminata a paso rápido, hasta una hora y media de fútbol en el caso de los más grandes. Lo importante es incentivar el deporte en la vida de los niños, a manera de juego y cuanto antes mejor.
"Practicar deportes y realizar actividad física con regularidad, ya sea caminar, correr y hasta subir y bajar las escaleras, ayuda al crecimiento y desarrollo del menor, crea el hábito del deporte y contribuye a evitar el sobrepeso", apuntó la especialista.
Rojas comentó que la práctica excesiva de videojuegos es otro factor que influye en el sobrepeso.
"Los niños ya no juegan en las calles. Ahora se quedan en su casa por horas viendo televisión, usando la computadora o los videojuegos, lo que no les demanda ningún esfuerzo físico", manifestó.
Además indicó que la modernidad actualmente afecta las viviendas y la educación, pues estas no incluyen ni promueven suficientes espacios seguros para que los menores realicen actividad física.
Los padres de familia deben estar atentos a los factores que contribuyen al desarrollo de la obesidad, entre ellos el sedentarismo, los antecedentes familiares de obesidad, la ingesta de comida rápida, la introducción de alimentación complementaria antes de los seis meses, el bajo peso en el nacimiento y la ausencia de la lactancia materna.
Comentó que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a finales de la década de los años 90, el 30 por ciento de niños entre los 54 a 59 meses eran obesos, lo que ha ido en aumento.
"Desde antes que asistan al colegio, con el apoyo de sus padres, deben aprender a alimentarse correctamente. La dieta diaria debe incluir un 50% de carbohidratos, no más de 30% de grasas y 20% de proteínas. También, se recomienda la ingesta de verduras y frutas en su estado natural", finalizó.
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