De acuerdo a un informe publicado por ojo-publico.com, los resultados de la última prueba PISA, una de las evaluaciones educativas más relevantes a nivel mundial, han dejado en evidencia no solo el descenso en las calificaciones de Matemáticas en el Perú, sino también una realidad persistente: la desigualdad socioeconómica sigue siendo un factor determinante en el rendimiento de los estudiantes.
BRECHAS SOCIOECONÓMICAS ACENTÚAN DESEMPEÑO EDUCATIVO
En la evaluación PISA 2022, los estudiantes peruanos provenientes de zonas urbanas, escuelas privadas y estratos socioeconómicos más altos mostraron un rendimiento superior en comparación con sus pares en situación de pobreza, áreas rurales y colegios públicos. Estas disparidades evidencian un desafío importante en la lucha por una educación equitativa.
La inequidad se manifiesta en diferentes dimensiones, desde el acceso a recursos educativos hasta la calidad de la enseñanza. Los desafíos se presentan de manera más acentuada en las áreas rurales, donde la falta de acceso a internet, laboratorios y otros recursos impacta directamente en el desempeño de los estudiantes.
DESIGUALDADES PERSISTENTES: UN RETO PARA EL SISTEMA EDUCATIVO PERUANO
ojo-publico.com, destaca en su informe que, aunque el Perú ha experimentado un crecimiento constante en los resultados de aprendizaje en las últimas dos décadas, la brecha social sigue siendo significativa. Andreas Schleicher, director de educación y capacidades de la OCDE, señaló que, a pesar de los éxitos, las disparidades socioeconómicas persisten como un desafío fundamental en América Latina.
A pesar de este panorama, las autoridades aún no han detallado medidas concretas para abordar estas desigualdades, generando incertidumbre sobre las acciones futuras en el sistema educativo peruano.
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