Con el voto a favor de 59 legisladores, 25 en contra y 12 abstenciones, el Congreso aprobó la nueva Ley de los Husos Horarios, que reconoce un tiempo estándar en el territorio nacional, según las consideraciones de la Conferencia Internacional de Meridianos de 1884.
La regulación aún vigente establecía que cada verano y cada invierno el reloj debía ser atrasado o adelantado una hora con el fin de ahorrar energía eléctrica, reducir accidentes por la oscuridad y, en general, aprovechar mejor la luz del sol.
La nueva disposición, en cambio, elimina la variación estacional, salvo en municipios fronterizos, y faculta a los congresos locales a presentar iniciativas que les permitan elegir su propio horario, previa consulta a la población.
Con estas modificaciones, el próximo domingo 30 de octubre a las 02:00 horas será la última vez que se modifiquen los relojes en la mayoría del territorio nacional, salvo en la frontera, donde deberá alterarse hasta el 6 de noviembre.
¿Por qué fijar un horario estándar?
La iniciativa, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de junio, argumenta que el cambio de horario altera el reloj biológico y con ello el sueño, en especial, de menores de edad.
En cambio, un horario uniforme permite ahorros en el consumo de energía eléctrica, incrementa la seguridad pública en las mañanas y favorece las actividades escolares.
Según datos del gobierno, de 1996 a 2021, el horario estacional únicamente permitió ahorrar el 1 % de la energía anual y reducir las emisiones de carbono en 0,7 %, contrario a lo que se buscaba con la introducción de la medida.
"En el 2021 el consumo nacional y el ahorro por el horario de verano solamente fue de 537 giga watts por hora, que equivalen a un 0,16 % del consumo nacional y un ahorro económico de 1.138 millones de pesos, que representa solo el 0,2 % del consumo nacional de electricidad", explicó Rocío Nahle, titular de Energía durante la presentación de la reforma.
Una iniciativa de México y el mundo
Solo el 40 % de los países alrededor del planeta alteran aún sus relojes, según publica National Geographic. En América Latina, además de México, el cambio de hora también se lleva a cabo en el sur de Brasil, Chile, Cuba, Haití y Paraguay.
En EE.UU. el Senado aprobó el pasado marzo una disposición para fijar permanentemente el horario de verano, la cual de ser aprobada por la cámara baja para entrar en vigor en noviembre del próximo año. En tanto que en la Unión Europea, se discute la derogación del horario estacional desde 2019, sin lograr todavía un consenso. Ambas propuestas abogan por un mejor uso de la luz natural y un menor consumo de energía eléctrica.
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