El talento, nacido en el distrito Santiago, en Cusco, estudiará becado por el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación la Maestría de Ingeniería Estructural en la Universidad de California, San Diego, tras ganar la Beca Generación del Bicentenario.
Una idea para el cambio
El talento precisa que la aplicación de la herramienta consistirá en que el usuario ingrese las características del terreno en el que quiere construir, como las dimensiones, el tipo de edificación a realizar y la ubicación de columnas. Tras ello, el aplicativo a través de un software de inteligencia artificial, que plantea crear basándose en otros existentes de código libre, analizará esta información con los que tendrá en su base de datos sobre construcciones similares, y finalmente le entregará un plano 2D con las características adecuadas que requerirá la edificación.
"El objetivo es obtener viviendas que tengan un correcto soporte estructural, de esta manera se evitará la autoconstrucción que pone en peligro a toda la sociedad al ser edificaciones vulnerables ante eventos sísmicos, entre otras situaciones", comenta. El becario añade que espera recibir algún apoyo de financiamiento para que este servicio sea gratuito o de costo social.
Diego menciona que esta herramienta busca dar una opción más accesible a la población para tener una construcción segura. Asimismo, señala que a medida que la aplicación vaya evolucionando, el plano a entregarse buscará ser muy preciso para que, si un ingeniero lo llega a corroborar, los ajustes que dé sean mínimos.
El talento sostiene que esta integración de la ingeniería civil y la ciencia de datos, idea que también está en proceso de desarrollo en otros países, busca aplicarla inicialmente en Cusco y posteriormente en todo el territorio nacional. "Un deseo que tengo desde chico es velar por el desarrollo de los distritos de Maranganí y Sicuani, en los que crecí y me siento identificado. Quiero aplicar mis aprendizajes en esta región y posteriormente en todo el país", enfatiza.
Deseo de inspiración
Diego cuenta que se esforzaba por ser el mejor en su colegio y desde esa época ya se imaginaba conociendo otros países. Ingresó a los 16 años a la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco para estudiar la carrera de Ingeniería Civil y tras egresar quería seguir una maestría, pero no lo hizo en aquel momento por algunas inseguridades. Cinco años después, decidió cumplir su meta pospuesta y el resultado fue mejor de lo que esperaba: recibió cartas de aceptación a cuatro universidades estadounidenses para cursar la maestría y, además, ocupó el segundo lugar en el concurso por la Beca Generación del Bicentenario.
El ingeniero estuvo persiguiendo la meta de ser becado desde hace más de un año. Subraya que para postular revisó detenidamente los puntajes establecidos en las bases de la beca correspondientes a la convocatoria del año pasado y se dedicó a cumplir cada requisito para la postulación de este año, cuyas bases eran parecidas a las anteriores.
El talento espera que, con su historia, logre impulsar a las personas a superarse en los estudios. "Quiero inspirar sobre la posibilidad de mejorar en el ámbito académico. Yo me he formado tanto en el colegio como en la universidad nacional y ahora estudiaré la maestría con el respaldo del Estado peruano. Estoy convencido que con la educación pública es posible desarrollarse y superarse", reitera Diego.
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