Más de 3 mil mujeres y aliados, organizados por diversos colectivos feministas reclamaban, a viva voz, la implementación de la Educación sexual integral en nuestro país, debido a que, a pesar de estar en la currículo nacional, consolidada en la gestión de Francisco Sagasti, luego de años de idas y venidas, no hay voluntad política para implementarla.
¿Qué motivó esta alianza llamada "Sí Podemos" de más de 16 organizaciones? Casi 140 feminicidios en lo que va del año, mujeres asesinadas por sus familiares o parejas o porque en los últimos años ha habido 6776, casos de violencia sexual a mujeres peruanas incluyendo violaciones, cifras de espanto que nos colocan entre los primeros del mundo según el Ministerio de la mujer.
Es por esto que familiares, padres, madres y hermanas de algunas de las víctimas asesinadas en los últimos años, cuyas rostros eran portados por las manifestantes, encontraron en esta marcha un espacio de catarsis y búsqueda de justicia.
Por otro lado, todos los años 13 de cada 100 adolescentes entre 15 y 19 años de edad se convierten en madres. Al ritmo de la percusión, el mensaje era contundente, el ejecutivo debe implementar la educación sexual integral con enfoque de género.
Hablamos de de un proceso de enseñanza y aprendizaje, en nuestros colegios, sobre la base de aspectos cognitivos, psicológicos, físicos y sociales de la sexualidad. Su propósito es dotar a los niños y jóvenes de conocimientos basados en datos empíricos, habilidades, actitudes y valores que los empoderarán para disfrutar de salud, bienestar y dignidad; entablar relaciones sociales y sexuales basadas en el respeto; analizar cómo sus decisiones afectan su propio bienestar y el de otras personas; y comprender cómo proteger sus derechos a lo largo de su vida y velar por ellos.
Movimiento Manuela Ramos, Flora Tristán, Inppares, Católicas por el derecho a decidir, Amnistía Internacional, Calandria, entre otros, llegaron hasta la plaza de dos de mayo y no paran hasta lograr que esta política pública se haga realidad. Voluntad política que no vemos ni en el ejecutivo ni en el parlamento, enfrascados en pleitos interminables mientras cientos de mujeres mueren cada año y miles son violentadas sexualmente.
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