El sistema educativo peruano enfrenta un grave problema: los estudiantes presentan bajos niveles de aprendizaje, y un temor en esta pandemia es que esto se haya profundizado. A través de la Ley de Reforma Magisterial, promulgada en el 2012, el MINEDU realizó cambios en el régimen laboral de los docentes nombrados del sector público, con el fin de volverlo meritocrático. El fin fue que a través de la revalorización docente se pueda conducir efectivamente los procesos de enseñanza.
Durante la campaña electoral, el ahora presidente electo Pedro Castillo anunció que se revisaría la Ley de Reforma Magisterial. Cabe recordar que Castillo fue precisamente uno de los actores visibles de la huelga docente del 2017 en contra de las evaluaciones.
El vocero en temas educativos de Perú Libre y uno de los voceados a ejercer el cargo de ministro de Educación, Juan Cadillo, dijo a este informe que se evaluará la ley, a través de un estudio de impacto para buscar determinar si ha "servido para mejorar los aprendizajes".
"Tenemos que constatar a través del impacto de las evaluaciones en el propio rendimiento escolar a simple vista parece que el sistema no mejora. Si uno revisa las pruebas censales, uno ve que el propio sistema no ha permitido, luego de tantas evaluaciones, que el sistema mejore", dijo.
El especialista indicó que se debe cambiar la percepción docente que considera las evaluaciones como un "castigo'. Dijo que para ellos se cambiará la lógica de no solo evaluar al docente, sino también evaluar a nivel integral de las escuelas. "Que se les dé las condiciones necesarias tanto a nivel de infraestructura y material de preparación a los maestros para que ellos en las siguientes evaluaciones vayan teniendo mejor rendimiento, esa es la idea", indicó.
Rutas para el nombramiento
Cadillo indicó que en nuestro sistema educativo hay una proporción en la que el 45% son docentes contratados y solo el 55% está nombrado. En ese sentido, manifestó que ello tiene un impacto sobre el proceso educativo, debido a que la rotación por los contratos de trabajo. "La idea es romper ese sistema que no está beneficiando en general la buena calidad de educación e ir nombrando a los maestros. Lo que queremos es crear diferentes rutas para el nombramiento docente", manifestó.
Una de esas rutas, explicó, sería que docentes contratados concursen y ganen financiamiento de sus innovaciones y buenas prácticas. "Apostamos por la innovación de los docentes", dijo.
¿Qué cambios se podrían dar?
El educador Paul Neira indicó que se puede hacer una revisión de la norma; sin embargo, preocuparía si lo que se propone es introducir cambios que colisionen con la lógica de la meritocracia en la carrera pública docente.
"Lo preocupante es este discurso de las promesas de Perú Libre: subir automáticamente el sueldo de los docentes, de revisar los procesos de evaluación, de reinstalar a docentes que no han pasado el proceso de evaluación y han sacados de la docencia", dijo.
"Lo preocupante sería que se quieran introducir cambios que respondan a este espíritu que plantea las promesas del presidente Castillo, que desde mi punto de vista colisionan con la lógica de la meritocracia", añadió.
Asimismo, indicó que la Ley puede ser mejorada en el sentido de revisar los mecanismos que están en competencia del Ministerio de Educación sobre cómo mitigar y mejorar las condiciones de los docentes y que se evita llegar a una tercera prueba de evaluación en la cual corre el riesgo de salir de la carrera pública.
"Desde mi punto de vista, se debe trabajar una gestión del desarrollo profesional docente más fortalecida, con más capacidad, pero que no se renuncie a la evaluación formativa que hagan que los docentes puedan tener un desarrollo profesional mucho más estructurado, organizado y ordenado", manifestó.
Por su parte, la especialista en temas educativos Carla Gamberini se mostró a favor de revisar la carrera pública magisterial para mejorarla. "Se necesita una mirada, evaluación y cambios, pero de ninguna manera necesita eliminarse", dijo.
Indicó que dentro de los puntos a revisar está la posibilidad de que el docente no solo pueda estar en el aula, sino que también podría convertirse en entrenador de otros docentes o ser gestor educativo local.
Asimismo, dijo que se debe dar evaluar las remuneraciones y mejorar el sistema de monitoreo. Entre otros cambios está mejorar la formación inicial de los docentes, ya sean en institutos u otras escuelas de formación. "Darle énfasis a cómo amarrar la formación inicial hacia la carrera pública", manifestó. Eso sí, las mejoras a la ley deben contar con la participación activa del docente, afirmó.
Gamberini se mostró de acuerdo a un estudio de impacto de la Ley en los aprendizajes de los estudiantes, como lo ha señalado el vocero Juan Cadillo. Dijo que de concretarse un estudio de esa magnitud se le debe encargar a entidades especializadas, así como la definición adecuada de indicadores y expectativas para que con los resultados seguir trabajando la política pública educativa.
"Creo que es necesario evaluar y hacer política pública bajo data de lo que está ocurriendo. Ahora que eso no sea justificación para que si la data no cumple al 100% las expectativas se elimine toda una reforma que ha sido sostenible", sostuvo.
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