Es el caso de Tarwin, un proyecto que busca reducir la desnutrición crónica infantil y la anemia. El producto está ideado para venderse en dos presentaciones, uno para infantes de 1 a 3 años y el otro para gestantes y lactantes.
Su nombre se debe a que está compuesto de tarwi, una legumbre de alto valor nutritivo originaria de las regiones andinas desde épocas preincaicas. Posee nutrientes como proteínas, calcio, hierro, omega 3, 6, 9, entre otros.
Este proyecto, aún en desarrollo, nace de revalorizar el mencionado grano por su alta cantidad de nutrientes. Asimismo, guarda más objetivos.
Tarwin propone combatir los problemas alimentarios del país, lograr la seguridad alimentaria, y la mejora de la nutrición. De igual manera, promover la agricultura sostenible y establecerse como una empresa 360 para generar trabajo a los agricultores.
"Nuestra meta es ayudar a reducir la anemia y la malnutrición en los niños en un 2% e incrementar a un 50% el trabajo justo de los agricultores peruanos, impactando de forma positiva en los diferentes departamentos del país", indica Grecia Zevallos, una de las gestoras del emprendimiento y estudiante de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL).
"No solo queremos valorizar el grano sino trabajar con todas las personas que estén involucradas. Desde el agricultor hasta la persona que nos va a exportar el producto", cuenta por su parte Nicole Mendieta, otra de las integrantes del equipo Tarwin. "Queremos generar un cambio tomando en cuenta los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)", agrega.
El equipo detrás
Además de Zevallos y Mendieta, también Lourdes Morales y Alejandra Abujabda integran el equipo Tarwin. Lo anecdótico es que ninguna de las cuatro involucradas estudia alguna carrera afín a la nutrición en la referida universidad.
En la etapa de sus estudios previos, el equipo se percató que son tres problemas los que van de la mano: pobreza, anemia y desnutrición.
Las cifras arrojan a 140 millones de personas que viven en extrema pobreza y 6,7 millones de niños que sufren de desnutrición crónica. A nivel mundial, se registra un 47% de muertes de recién nacidos a causa de la desnutrición en madres gestantes.
"Con el apoyo de la universidad hemos buscado profesionales como nutricionistas, pediatras, ingenieros bioquímicos, de alimentos; que nos han asesorado para poder hacer realidad Tarwin", cuenta Nicole.
Su modelo de negocios está dirigido a las ONG, con quienes mantienen conversaciones e invocan para invertir en su iniciativa. Una suma de esfuerzos contra el flagelo de la desnutrición. En tanto, la producción del producto estará sujeta a las órdenes de compra que reciban.
Más datos
El proyecto Tarwin significa la primera participación de UCAL en el Hult Prize, el concurso de emprendimientos mundial que busca combatir problemas sociales.
El tema de este año es foods for goods y solicita cumplir con la mayor cantidad posible de los quince ODS promulgados por las Naciones Unidas. Tarwin cumple con ocho.
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