De Blasio escribió en su cuenta de Twitter que la Gran Manzana ha alcanzado un 3 % de positividad en un prorrateo de siete días, el "límite" establecido para echar marcha atrás a la apertura híbrida de las escuelas, por lo que los centros "estarán cerrados mañana". "Debemos luchar contra la segunda ola de covid-19", agregó el alcalde en un sucinto mensaje después de cinco horas de espera para su rueda de prensa diaria, a la que no se ha presentado aún.
El director del sistema de enseñanza pública neoyorquino, Richard Carranza, informó en su cuenta que las clases "continuarán de forma remota hasta próximo aviso" y que los alumnos que asistían una parte de la semana a los centros tendrán que hacer una "transición".
"El alcalde y yo hemos tenido claro, desde el principio, que necesitábamos llevar a los estudiantes a las aulas tan pronto como fuera seguro. Y llevamos la misma urgencia hoy al anunciar este cierre temporal: traeremos a los estudiantes a los edificios tan pronto como podamos, de manera segura", comunicó Carranza.
El titular de Educación local dijo a las familias que los directores de las escuelas se pondrán en contacto pronto con ellas y que la ciudad ofrecerá "apoyo con los dispositivos y consejos sobre la enseñanza remota", además de comidas gratuitas para todos los estudiantes.
El pasado viernes, De Blasio ya advirtió que esta semana podrían cerrarse los colegios si el índice de positividad seguía aumentando y pidió a los padres que se prepararan para afrontar esta eventualidad. El sistema educativo público de Nueva York ciudad acoge a más de un millón de alumnos, de los cuales un tercio aproximadamente estaban inscritos en el programa híbrido, combinando asistencia presencial a clase varios días a la semana con clases virtuales.
El anuncio del cierre de las escuelas se produjo mientras el gobernador del estado, Andrew Cuomo, finalizaba una rueda de prensa en la que había recordado que si la ciudad alcanzaba ese límite de positividad del 3 % entraría en la categoría de "zona naranja", con mayores restricciones a la movilidad en general.
En todo el estado, las escuelas en "zona naranja" pueden reabrir si cierran cuatro días como mínimo, se desinfectan a fondo y se realizan pruebas a la comunidad a medida que retorna a los centros, pero para la ciudad de Nueva York, por su tamaño, se necesitaría una "fórmula diferente", dijo Cuomo.
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