Como primera recomendación, la mochila no debe sobrepasar la altura del cuello por arriba, ni la línea de la cintura en la parte baja: A pocas semanas de dar inicio al año escolar, los padres de familia ya se encuentran preocupados por el peso que deben llevar sus hijos en las mochilas escolares. Éstas muchas veces pueden ser muy pesadas y podrían comprometer algunas zonas del cuerpo de los menores como la espalda y las muñecas, generando lesiones en el momento o a futuro.
Si bien los estudiantes no cargan todo el día sus mochilas, el hecho de trasladarse caminando o usando transporte público para distancias más largas de la casa al colegio y viceversa, con el peso de una mochila repleta de libros y cuadernos puede generar un impacto negativo en la salud de los menores.
Por ello, las mochilas deben ser adecuadas para su uso. Entre las recomendaciones a seguir debe tenerse en cuenta el peso de la mochila con los materiales escolares incluidos pues nunca debería exceder el 10% del peso corporal.
Por ejemplo, si un niño pesa 40 kilos, la mochila debería tener como máximo 6 kilos. Además, se recomienda organizar la mochila poniendo los libros más pesados cerca y pegados a la espalda.
Precisemos que las mochilas con peso excesivo presionan las articulaciones y, como consecuencia de ello, ocasionan problemas en el sistema músculo esquelético.
Asimismo, el accesorio escolar no debe sobrepasar la altura del cuello por arriba, ni la línea de la cintura en la parte baja.
Finalmente, se recomienda prestar atención al grosor de las asas, al acolchado del respaldar, uso de cintas de comprensión para adecuar o regular la mochila.
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