ESTAMOS CONVENCIDOS DE QUE NOS VAMOS A LICENCIAR: El presidente ejecutivo de Universidad Alas Peruanas (UAP) detalla el plan de implementación de la casa de estudios para obtener el licenciamiento de la Sunedu.
El proceso de licenciamiento que sigue la Universidad Alas Peruanas (UAP) con la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) se da en un contexto de denegación de licencias a universidades limeñas. En las últimas semanas así ha sucedido con Orval y UPIG.
Ante este escenario, José Eduardo Castillo, presidente ejecutivo y gerente general de UAP, detalla los planes de inversión para cumplir con las condiciones básicas de calidad de la Ley Universitaria.
¿En qué etapa del licenciamiento están?
Empezamos el plan de adecuación [parte de la primera etapa de revisión documentaria] en el primer trimestre del 2018. En el segundo trimestre, tuvimos algunos cambios, y cerramos el tercer trimestre con el proceso de implementación. Estamos convencidos de que nos vamos a licenciar. No hay ninguna duda, tanto así que estamos haciendo inversiones gigantescas. Por el tamaño y complejidad, esperamos culminar el proceso de licenciamiento en el primer trimestre del 2019. Tenemos veinte filiales y 33 sedes académicas. Cada filial puede tener hasta cinco sedes académicas. Para fines de la Sunedu, cada filial debe cumplir las condiciones básicas de calidad bajo el mismo estándar. Por eso nuestro expediente no es un expediente convencional. Eso genera un mayor tiempo de revisión.
¿Cuántas sedes han cerrado?
A la fecha hemos proyectado, entre cierre de sedes, filiales y programas, una afectación de 5,600 alumnos. Desde el año 2017 hemos reubicado a 3,700 alumnos de los cuales sólo 125 se fueron de la universidad. Los alumnos son reubicados a costo cero ya que este proceso tiene beca completa. En Lima cerramos dos sedes, cerramos en Trujillo, Cerro de Pasco, Moquegua, Ica y Chincha. Lo que más cerramos fueron las unidades académicas a distancia, una modalidad que teníamos de "miniuniversidades' para tratar de llegar a provincias donde no llegaba nadie. Lamentablemente, con el estándar que exige la ley ahora, no es posible dar todos los servicios exigidos en un mismo lugar, y hemos tenido que cerrarlas.
Sunedu dijo que se habían cerrado 837 programas en 31 universidades distintas. ¿Cómo han hecho ustedes para identificar cuales cierran?
Nosotros tenemos una oferta académica de 198 programas. Son todos programas universitarios en pregrado, posgrado y segundas especialidades, divididos en cinco facultades y una escuela de posgrado. Hemos "semaforizado' nuestras carreras y definimos un semáforo de aceleración de maduración. El semáforo se ha implementado a raíz del plan de adecuación para Sunedu. Mantenemos carreras que no son rentables, pero que pensamos si focalizamos nuestra estrategia de mercadeo y de comercialización las podemos llevar a un punto que sí sea atractiva.
¿Cuáles han sido las principales inversiones en su plan de adecuación?
Nuestro plan de adecuación, presentado a Sunedu para cubrir las condiciones básicas de calidad, costará un poco menos de S/50 millones, pero el total de inversión es de cerca de S/100 millones. Lo que hemos hecho es definir un modelo de qué es lo que queremos replicar para todo el Perú. Nos queremos diferenciar a través de la tecnología. Tenemos un convenio con Oracle desde el año pasado para cambiar todo el sistema core de la universidad. Mejoramos nuestro campus educativo, CRP, sistemas de soporte, planeamiento, presupuesto y de gestión de talento humano. Ese sistema va a generar un aplicativo de e-learning para nuestros alumnos.
El otro frente es el parque de computadoras. Hemos renovado todo el parque de computadoras; tenemos casi 5,700 nuevas. También queremos que todas las aulas y sedes de la universidad tengan wifi en las 33 filiales. Hemos cuadruplicado la población de teléfonos inteligentes. Estamos apostando a wifi, bluetooth, multiconferencia y Office 365. Acabamos de renovar la página web también en línea con los estándares que exige Sunedu para los portales de transparencia. Todo esto se verá a partir del primer semestre del 2019.
¿Cómo se están financiando?
Estamos hipotecando nuestro capital físico de activo fijo para acceder a financiamientos que históricamente la universidad nunca ha tenido que hacer. Hemos tenido que ver algunos activos que se puedan vender y acomodarnos. Hemos entrado a opciones de leasing corporativo y clasificar los proyectos hacia cuáles son urgentes y cuáles se verán más adelante.
¿Qué planean hacer al término del licenciamiento?
Queremos que nuestros alumnos tengan una visión emprendedora. Esta apuesta al mercado es probablemente algo costoso; no recuperaremos en el corto plazo sino en el largo plazo. Nuestra estrategia comercial o de rentabilidad no crecerá por aumentar las pensiones, que no significa que no suban en algún momento porque la tecnología demanda estas actualizaciones, pero este no es el fin.
La universidad, cuando se asiente, va a buscar procesos de internacionalización para que nuestros alumnos de pensiones accesibles puedan tener opciones accesibles fuera del Perú. Tenemos una posición estratégica comprada en EEUU. Eso ya es una realidad. Estamos en proceso de consolidación en la acreditación.
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