La comisaría de Mirones, en el Cercado de Lima, no ha tenido mejor idea que habilitar un espacio seguro para los niños que llegan acompañando a sus padres para la presentación una denuncia, a fin de evitar que algunas escenas, muchas veces hostiles, traume a los menores.
Así lo manifestó el jefe de la comisaría Mirones, mayor Juan Carlos Huamaní, quien explicó que este primer Poliwawa, que se implementó hace un mes, viene dando excelentes resultados, dado que recibe a un promedio diario de 3 niños de entre 3 a 5 años.
"Tengo dos policías femeninas, una superior y una suboficial de tercera, que están permanentemente atendiendo a los niños, los acompañan, dibujan con ellos, les leen cuentos, juegan con ellos. Ellas están capacitadas", indicó Huamaní en declaraciones a la Agencia Andina.
Relató que esta iniciativa nació de una motivación que le trasmitió su hijo Fabián Danilo Huamaní Perea (12 años), quien un día le entregó todos sus juguetes para que forme una guardería en un espacio de la comisaría que tenían olvidado.
"Fue una iniciativa para mejorar la atención a la comunidad, para que los niños no absorban todas las energías negativas que muchas veces se desprende de los desgarradores relatos de los hechos", recalcó.
Dijo incluso que una gran cantidad de alumnos de los colegios de la zona de Mirones llegan a visitar la comisaría y, cuando conocer el Poliwawa, se ofrecen a entregar sus juguetes para los niños que son atendidos dicho espacio.
"Atiende las 24 horas. Incluso en la madrugada tenemos personal femenino capacitado para la atención a los niños. Aquí se garantiza la seguridad de los menores. El Poliwawa está en el interior de la comisaría, tenemos personal de seguridad que ofrece la tranquilidad y confianza a los padres", manifestó.
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