El Ministerio de Educación (Minedu) aprobó el modelo de servicio de educación intercultural bilingüe para mejorar los aprendizajes de los estudiantes de pueblos originarios o indígenas: De la misma manera dio luz verde al modelo de servicio educativo de secundaria en alternancia con el fin de brindar mejores condiciones de acceso, permanencia y culminación a los estudiantes que viven en ámbitos rurales dispersos.
El ministro de Educación, Daniel Alfaro, afirmó que "la educación del país marca hoy un hito importante para todas las personas de pueblos originarios y de ámbitos rurales".
"Hoy damos un gran paso en este camino por la reforma educativa, para asegurar un servicio de calidad, con pertinencia cultural y lingüística, que responda a las características, escenarios y demandas de los estudiantes", anotó.
El modelo de servicio de educación intercultural bilingüe incluye diversas formas de atención para responder a los escenarios culturales y lingüísticos del país y comprende la enseñanza y aprendizaje en la lengua originaria y del castellano como segunda lengua, así como también la revitalización de la lengua indígena en ámbitos donde el castellano es hablado por la mayoría de la comunidad.
En el país, más de un millón de escolares que pertenecen a pueblos originarios acuden a cerca de 26 mil escuelas interculturales bilingües, que ofrecen una propuesta educativa que incluye los conocimientos de sus pueblos, los conocimientos de otros pueblos y de la ciencia.
El modelo de servicio de educación intercultural bilingüe también considera una forma de atención para recuperar la lengua originaria de aquellos estudiantes que por diversas razones han migrado de sus comunidades hacia las zonas urbanas.
La norma que aprueba este modelo de servicio se suma a otros instrumentos legales como el Plan Nacional de Educación Intercultural Bilingüe al 2021 y la Política Sectorial de Educación Intercultural y Educación Intercultural Bilingüe.
Por otro lado, el modelo de servicio educativo de secundaria en alternancia ofrece una solución al problema de estudiantes de regiones como Amazonas, Loreto, Huancavelica, Piura o Puno, que deben recorrer varios kilómetros para llegar a una institución educativa, lo que lleva a muchos a abandonar sus estudios.
Esta propuesta se implementa mediante centros rurales de formación en alternancia (CRFA), que brindan a los estudiantes hombres y mujeres la posibilidad de alternar dos semanas de estudios en el medio familiar con dos semanas de convivencia en el CRFA.
El modelo, pensado para el ámbito rural, incorpora el desarrollo de proyectos socioproductivos locales y planes de negocio, que incrementan las capacidades y competencias de los escolares para la innovación, el emprendimiento y la generación de ingresos económicos.
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