Evento forma parte del trabajo para la formulación del PEN al 2036: ¿Cómo será la articulación entre el empleo y la tecnología en la región? ¿Cuáles son las principales exigencias de la educación para avanzar en la formación digital? ¿Qué impacto tiene el analfabetismo digital en la adaptación al empleo? Estos y otros interrogantes fueron parte del diálogo sobre educación, empleo y tecnología promovido por el Consejo Nacional de Educación (CNE) en el marco del trabajo que viene realizando con miras a la formulación del nuevo Proyecto Educativo Nacional (PEN) al 2036.
Durante el conversatorio, Aldo Arciniega, director de Cisco para Perú y Bolivia; Giovanna Cortéz, directora de Microsoft Perú; María Paula Rivarola, directora de Laboratoria; José Gallardo, director académico de Economía de la PUCP; y Renzo Reyes, jefe de la Unidad de Iniciativa Empresarial de la UPC, intercambiaron opiniones sobre el empleo y la tecnología, la formación digital y la demanda laboral y la alfabetización digital.
"Estamos en una cuarta revolución industrial que requiere de una transformación digital que las personas, las instituciones y las empresas tendrán que afrontar", señaló Cortéz, quien vio además la necesidad de incluir la habilidad de programación en el aprendizaje de los niños. "Las escuelas tienen que incentivar esa inquietud en los chicos", indicó.
Se refirió además al proceso que conlleva el cambio de actitud del personal hacia lo nuevo, lo cual pasa por promover el liderazgo no solo del CEO sino también de los mandos medios; y para ello hay que crear programas. En ese sentido, trasladando esa experiencia a la educación, dijo que el maestro es el sujeto clave en el proceso educativo. "Tenemos que ayudarles a capacitarse para lograr cambios en sus alumnos y promover así las habilidades blandas", explicó.
Por su parte, Aldo Arciniega dijo que existe un estudio que revela que unas dos mil actividades laborales podrán ser automatizadas. "Esto que puede sonar como una amenaza, también es una oportunidades para repensar los nuevos modos de trabajo", advirtió. Ello se suma a que en los próximos diez años el número de personas con capacidad adquisitiva se incrementará. "Y demandarán nuevos servicios y productos que habrá que ir desarrollando, lo cual implicará trabajar en varios frentes como el social, el político y el educativo", dijo.
A su turno, María Paula Rivarola planteó que la educación superior tenga un currículo más acorde a la necesidad de la industria y que las empresas se vuelvan más digitales. Asimismo, mostró su preocupación por la brecha de género en el tema tecnológico, donde menos del 7 % de programadores es mujer, y consideró que "la educación presencial tiene una riqueza muy grande que no se obtiene con la educación virtual".
José Gallardo consideró que esa llamada nueva revolución industrial trae retos y oportunidades para el país. En lo geográfico, por ejemplo, está la integración. En ese sentido, explicó que el proyecto de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica va a poder conectar a muchas poblaciones a través de internet de alta velocidad. "Frente a esto, señaló, hay un tema también importante que es cómo hacemos que la sociedad aprenda a utilizar las nuevas tecnologías".
Finalmente, Renzo Reyes afirmó que las escuelas más que enseñar a programar deben reforzar el pensamiento crítico y la solución de problemas. "Tenemos que comenzar desde primaria y secundaria, en la universidad ya es muy tarde porque ahí debemos complementar lo aprendido. Tenemos la oportunidad de retar al alumno y enseñarles a cuestionar al profesor", señaló.
Participaron también en el conversatorio, organizado por la Comisión de Trabajo del Nuevo PEN al 2036, el presidente del CNE, César Guadalupe, y los consejeros Patricia Ames, Patricia Arregui, Manuel Burga, Jorge Jaime, Grover Pango, Juana Scarsi, Lea Sulmont, León Trahtemberg y Gustavo Yamada, así como los integrantes del equipo técnico, encabezados por la secretaria ejecutiva, Mariella Bazán.
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