OBJETIVO DE LA HUELGA DE DIRIGENTES DEL CONARE ES TOMAR EL CONTROL DEL SUTEP: Pedro Castillo rebautiza el Conare como Fenasutep, y por tercera vez en el año convoca a una huelga indefinida de docentes, sin haber ni siquiera iniciado los trámites para validar a su organización en el Ministerio de Trabajo.
Este lunes, la organización Conare Sutep, rebautizada como Federación Nacional de Sindicatos Unificados de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenasutep), emprende una nueva huelga de docentes estatales con aparentes exigencias laborales, pero en realidad se trata de un nuevo intento por tomar el control del gremio magisterial.
Lo que buscan los dirigentes encabezados por el profesor cajamarquino Pedro Castillo es arrebatarle al partido Patria Roja la conducción del Sutep para legitimar su movimiento compuesto por sectores radicalizados.
Después de casi seis meses de huelga durante el 2017, de la que no obtuvieron ningún resultado salvo las horas de clase perdidas, las autoridades señalaron a los dirigentes del ahora autodenominado Fenasutep que para legitimar sus acciones de protesta y validar a sus dirigentes en las mesas de negociación debía formalizarse como organización en el Ministerio de Trabajo. No lo hicieron. Quieren conseguirlo todo a la fuerza.
En el magisterio convergen tres grandes facciones sindicales que se disputan la representación de los casi 400 mil docentes que laboran en el país. Además del Sutep, el Fenasutep y los dirigidos por el profesor cuzqueño Ernesto Meza Ticlla.
El primero, liderado por Patria Roja, controla el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep), y está encabezado por el secretario general Alfredo Velásquez . Este grupo es el único que cuenta con legalidad ante las autoridades del Ejecutivo para dialogar y coordinar con el Ministerio de Educación para mejorar los ingresos de los profesores.
El segundo grupo, el Fenasutep, afirma que el CEN del Sutep carece de representatividad, que manipula las elecciones de delegados y que en las zonas donde pierde Patria Roja constituye Sute regionales paralelos que son reconocidos por el propio CEN, a pesar de la oposición de las bases de profesores. El Fenasutep canaliza a todas las bases de cualquier parte del país que se oponen a la dirigencia del Sutep.
"Patria Roja ha conseguido la legitimidad del Sutep mediante la manipulación. Sus dirigentes usurpan nuestro sindicato violando la ley. Estos señores tienen que salir y entregar el magisterio a los dirigentes nacionales, a los maestros. En todas las elecciones, Patria Roja ha sido derrotado, pero organizan sindicatos paralelos para mantener el control de la Derrama Magisterial y hacerse millonarios. Es por eso que han perdido la credibilidad y el respaldo de los maestros", explicó el secretario general del Sutep Lima Metropolitana, Edgar Tello Montes, quien respalda al Fenasutep de Pedro Castillo.
Además del Fenasutep, está el grupo conformado por los Sute Regionales de Cusco, Arequipa, Piura y algunas provincias de Lima. Está liderado por el secretario general del SUTE Cusco, el profesor Ernesto Mesa Ticlla.
En el extremo
El Fenasutep no es otra cosa que el ya conocido Comité Nacional de Lucha y el Comité de Reorganización y Reorientación (Conare-Sutep), entre cuyos integrantes habría militantes del senderista Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), según dirigentes del Sutep y el Ministerio del Interior. Sus principales bases regionales son Puno, Madre de Dios, Tacna y Apurímac.
Reportes de inteligencia de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía Nacional relacionan a algunos de los líderes del Fenasutep con el Movadef, la agrupación de fachada de Sendero Luminoso.
Entre los mencionados aparecen Lucio Ccallo Ccallata, profesor de la provincia de Ilave, Puno. Según el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Ccallo está consignado como miembro del comité puneño del Movadef. Y Oswaldo Esquivel Caychol, integrante de la base limeña del Fenasutep, actuaría como secretario nacional de Prensa y Propaganda del Movadef.
La facción del Fenasutep ha mantenido enfrentamientos con el Sutep desde 2003, y hasta el momento no ha conseguido desplazar a los dirigentes de Patria Roja. Por el contrario, estos han conseguido neutralizarlos vinculándolos con el Movadef y Sendero Luminoso.
"Desde que han aparecido no han conseguido destronar a los líderes de Patria Roja, tampoco han logrado destruir la ley de reforma magisterial y mucho menos han podido convertirse en interlocutores válidos. Las negociaciones sindicales están debidamente reconocidas y normadas. El CEN del Sutep es el único que puede negociar una plataforma reivindicativa con el Ministerio de Educación. Los otros no pueden negociar", explicaron a La República fuentes del Ministerio de Educación que participaron en las negociaciones de 2017.
Para el integrante del CEN del Sutep, Hamer Villena Zúñiga, el verdadero objetivo de la huelga del Fenasutep es manipular a los maestros con fines políticos e ideológicos y tratar de tomar el control del sindicato legítimo.
"Los del Fenasutep son personas que nunca han desistido de captar al gremio sindical para sus intereses ideológicos, políticos y partidarios. Sendero Luminoso ya intentó tomar el magisterio en los años 70 y 80, pero fueron expulsados. Ahora lo están intentando nuevamente porque es un sector estratégico. Podrán faltar médicos o ingenieros, pero siempre habrá un maestro en el último rincón del país", arguyó Villena.
"El año pasado Movadef y Proseguir, dos movimientos senderistas, se juntaron para elegir al pseudodirigente Pedro Castillo. Cobraron una ligera fuerza prometiendo a los maestros una plataforma atractiva: sueldos elevados y la derogatoria de las normas de reforma de la educación, pero eso ya se diluyó. El piso salarial ya está garantizado con los acuerdo del Sutep", explicó Hamer Villena: "La huelga indefinida convocada para el 18 de junio no tendrá el apoyo que esperan".
Mala jugada
En octubre del 2017, Pedro Castillo convocó a una huelga sin mayor éxito. Volvió a hacerlo en marzo y abril de este año con la misma batería de reivindicaciones. El magisterio no respondió a sus expectativas.
En un intento por evitar la huelga, el último 4 de junio, el ministro de Educación, Daniel Alfaro, se reunió con la facción liderada por Pedro Castillo. No obtuvo ningún resultado tangible. Por el contrario, el recibimiento de los representantes del Fenasutep, a pesar de no ser un sindicato formalmente reconocido, solo sirvió para que crezcan las expectativas hacia la huelga.
"El gobierno tiene desconocimiento de cómo enfrentar al Fenasutep y el anuncio de la huelga los asusta al extremo de convocarlos a dialogar. Hay que recordar que el Fenasutep ha fracasado siempre en sus intentos de convocatoria y estamos seguros que el magisterio tampoco va a responder esta vez. Sin embargo, también dependerá del gobierno no hacerlos crecer porque al recibirlos los están legitimando", expresó el dirigente sutepista Hamer Villena.
A un año de la huelga magisterial del 2017, donde la facción de Pedro Castillo solo logró la promesa de negociar su plataforma de lucha con el Ministerio de Educación si lograba constituirse como gremio sindical, los dirigentes de Fenasutep ni siquiera han iniciado los trámites para inscribirse en los Registros Generales del Ministerio de Trabajo, indispensable para convertirse en interlocutores válidos.
Por eso, a pesar de la fuerza que tome la huelga, el Fenasutep continuará siendo tratado como un gremio no legitimado para negociar por las mejoras salariales de los profesores del sector público.
Así lo reconocieron las fuentes del Ministerio de Educación, quien precisó que el encuentro entre el ministro Alfaro con la facción de Castillo no significó aceptar sus pretensiones.
"Hemos conversado con el Fenasutep porque la política del gobierno es dialogar, lo que no significa pactar. Los señores no están reconocidos como sindicato y han tenido un año desde la huelga pasada para gestionar su reconocimiento ante el Ministerio de Trabajo, pero no lo han hecho", señalaron las fuentes del Minedu.
Desde la otra orilla, piensan lo contrario.
"El ministro de Educación y sus funcionarios están cometiendo una grave vulneración a la Constitución. El Tribunal Constitucional establece que no es necesaria la inscripción o personería jurídica ante el Ministerio de Trabajo para que se instale una negociación colectiva con un sindicato que se va a la huelga. Ese es un pretexto del gobierno para que digan que no pueden conversar con nosotros", argumentó el secretario general del Sute Lima Metropolitana, Edgar Tello, quien asegura que las 20 bases de la capital se sumarían a la huelga. Los del Sutep lo niegan. El Minedu tampoco lo cree.
En cifras
350 mil son los docentes del sector público.
220 mil son los maestros afiliados al Sutep.
90 mil maestros se sumarían a la huelga.
25 regiones del país, según el Fenasutep, se unirán a la huelga del 18 de junio.
El pliego de reclamos de los maestros liderados por Castillo
Entre las demandas del pliego de reclamos que el Fenasutep espera que el Ministerio de Educación cumpla con resolver se encuentra la derogatoria de la Ley General de Educación N° 28044, y de la Ley de Reforma Magisterial N° 29944 y su modificatoria N° 30541. Lo que significa rechazo a las evaluaciones de desempeño de los profesores en las aulas así como la reposición de los maestros y directores destituidos.
Otro punto es el aumento de sueldos y salarios de los profesores contratados, jubilados y cesados al equivalente a una UIT, es decir, a 4 mil 150 soles.
Los huelguistas también demandan el cambio curricular y la defensa de la educación pública y gratuita de los estudiantes en etapa inicial, primaria y secundaria.
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