LO QUE DEBES SABER PARA ELEGIR UNA ESCUELA DE NEGOCIOS: Guillermo Quiroga, director de la Escuela de Postgrado de la UPC, revela los tres elementos clave para elegir una B-School.
La realización de un MBA es una inversión en conocimiento pero también una importante inversión económica. Al realizar un programa de estas características, al que se le dedicará entre uno o dos años, tiempo en el que se hará una inversión en esfuerzo y dinero, se debe tener claro qué escuela de negocios posee el respaldo suficiente para garantizar que la inversión que se hará incrementará el valor que tenemos como profesionales. Si bien los rankings son una referencia importante, la gran mayoría de estos listados están orientados a escuelas internacionales o regionales del alto prestigio, y muchas veces la gran mayoría de ejecutivos no poseen ni el tiempo ni las posibilidades económicas de enrumbarse en una estadía de dos años en otro país, por lo que la elección deberá tomar referentes más locales.
En ese sentido, si lo que se busca es el enfoque global que poseen las escuelas en el exterior, existen una nutrida oferta entre las escuelas peruanas de prestigio, las cuales poseen un portafolio de programas con mención o doble grado internacional, para acceder tanto a un título local como a un grado emitido por una escuela en España o Estados Unidos. Pero, como la oferta en ese campo también es amplia, conversamos con el profesor Guillermo Quiroga, director de la Escuela de Postgrado de la UPC, para identificar cuáles son los elementos más importantes que debe tener en cuenta un ejecutivo a la hora de seleccionar la escuela que le permitirá escalar otro peldaño en su formación profesional.
¿Qué debe tener en cuenta un ejecutivo a la hora de elegir una escuela de negocios?
Se debe tener en cuenta tres elementos. Para comenzar, el prestigio de la escuela de negocio. En segundo lugar, deberá tomar en cuenta la metodología que utilizan. Y, finalmente, la experiencia y el prestigio de los docentes. Son muchas las variables que entran a tallar a la hora de elegir una escuela de negocio, que es un tema fundamental para el desarrollo profesional, que se debe empezar a analizar incluso desde los primeros años de educación universitaria. Pero estos son los tres principales temas a tomar en cuenta.
¿El prestigio dependerá de qué tan bien ubicada está la escuela en los rankings?
No necesariamente. No siempre los rankings poseen información completa. Son un referente, pero lo mejor es preguntar entre ejecutivos pares o conversar con profesionales que ya han hecho MBA o maestrías, qué escuelas consideran que son las mejores. Los ranking listan escuelas en Estados Unidos o Europa y no todos los ejecutivos poseen el presupuesto o el tiempo para irse a radicar uno o dos años a otro país.
En temas de metodología, ¿qué debemos tener en cuenta?
Hay escuelas más enfocadas en la aplicación del conocimiento inmediato, con mayor inclinación hacia lo práctico. Es decir, prometen formar ejecutivos en conceptos que podrían aplicarse en los próximos seis o doce meses. Por otro lado, están las escuelas más orientadas a la reflexión o la teoría empresarial. Habría que hacer un análisis de qué necesita uno para saber qué metodología se adapta mejor a lo que necesitamos.
¿Por el lado de los docentes, qué se debe averiguar?
Es importante una combinación de profesores que no solo tengan experiencia destacada y una trayectoria importante en el sector privado, sino que además sepan dictar y dar un curso. La capacidad de transmitir conocimiento es fundamental en un buen docente.
Las escuelas de negocios peruanas están al nivel de las internacionales
Si, de todas maneras. Sobre todo entre las de mayor prestigio. No es difícil saber cuáles son, basta conversar con ejecutivos de alto nivel para tenerlo claro. El nivel de exigencia es sumamente bueno y las escuelas además de excelencia académica poseen visión global. Las nuevas tecnologías y la comunicación han reducido tremendamente las brechas de asimetría de información, haciendo que los conocimientos se vuelvan muy accesibles. Por lo tanto, la calidad académica, la relevancia y la pertinencia de los contenidos, no tienen nada que envidiar a las de otros países.
¿Es importante también evaluar si la escuela ofrece programas online o presenciales?
Teniendo en cuenta que creo que el futuro será online, por el momento son los programas blended (entre presenciales y digitales) los que dominan la escena global en términos de oferta. Pero este es un tema que se da más en el caso de profesionales que no pueden acceder a clases presenciales por una coyuntura determinada, como un ingeniero de minas que está en una mina y aprovecha su tiempo desarrollando una maestría, o una ejecutiva que acaba de ser madre y se tomará un año de descanso, pero sin dejar de lado su capacitación como profesional. Si el ejecutivo puede ir a una escuela lo más recomendable es que lo haga.
¿El costo de los programas es otro tema a evaluar?
Eso depende ya de cuánto quiere invertir la persona en su educación y su futuro. Generalmente, como en todo mercado, el monto de la inversión se asocia directamente a la calidad del producto final. Hay escuelas que son más caras que otras, pero en términos de inversión y rentabilidad son mejores, porque obtener el grado de dicha escuela impacta inmediatamente en el incremento del salario. En Estados Unidos, los ránkings miden esta variable y se saber que mientras que unas escuelas incrementan en 90% el salario, otras lo hacen en 120%.
¿Las redes de contacto son otro factor clave?
En ese punto es importante tener en cuenta que ingresar a una escuela de negocios te abre la puerta a una comunidad de egresados importante, que podría ser de vital importancia para la gestión del networking. Las redes de contacto son esenciales en la vida empresarial y algunas escuelas permiten acceder a redes de contactos de pronto más sectorizada o globales.
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