Tragedia ocurrió en el distrito Tres Unidos, provincia de Picota, que se inundó por el desborde del río Miski Yaku. Entre las víctimas hay dos menores. En total, 638 viviendas quedaron afectadas. Lluvias seguirán hasta el 7: La reconstrucción del norte del país sigue sin empezar y la temporada de lluvias está cada vez más cerca. Los eventos climáticos extremos no esperan y no avisan, y ya empezaron a cobrar vidas humanas.
Entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, la provincia de Picota, en la región San Martín, soportó la precipitación local más fuerte de los últimos 17 años, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
En solo cuatro horas y media, de acuerdo con el informe de la entidad, la lluvia acumulada alcanzó los 166,8 milímetros, valor que superó los 105,6 milímetros registrados en el año 2000.
Jorge Velásquez, jefe de la Dirección Desconcentrada del Indeci San Martín, explicó que estas "persistentes lluvias" cargaron la cabecera de cuenca de la quebrada Ponaza. "Por eso hubo una creciente en la desembocadura que llega hacia el río Miski Yaku, que se desbordó".
Senamhi también indica que el nivel del río Ponaza llegó hasta los 5,70 metros, cifra que se ubica por encima de los 4,78 metros que se alcanzó en marzo del 2007.
Cinco fallecidos
Indeci reporta que al menos cuatro distritos han sido afectados, entre ellos Tres Unidos. A tres horas de esta jurisdicción, en el caserío Paraíso, en la mañana, se reportaron cinco personas desaparecidas. Unas horas más tarde, tras la intervención de brigadas especializadas, se confirmó que todas ellas habían muerto como consecuencia de la inundación.
Dos de las víctimas eran menores de edad. Velásquez confirmó a La República que no hay más desaparecidos, pero que otras tres personas resultaron heridas.
Los fallecidos fueron identificados como Luz Bella Silva (45), Zoyla Herrera Cubas (64), Reymundo Bautista Herrera (65) y los menores de iniciales A.L.M.S. (11), y M.S.M.S (17).
En total quedaron damnificadas 207 familias y otras 431 fueron afectadas. En términos materiales, el distrito más golpeado fue Shamboyacu, donde las casas de 140 familias tuvieron que ser declaradas inhabitables y otras 300 quedaron afectadas.
El ministro de Defensa, Jorge Nieto Montesinos, indicó que el fenómeno en Picota es "absolutamente inusual". Añadió que las viviendas resultaron muy dañadas, en parte, por la "precariedad" con la que habían sido construidas.
Tras sobrevolar los sectores inundados, Nieto Montesinos anunció que se coordinará la entrega de una tonelada de ayuda humanitaria para los damnificados. Este lote incluye carpas, agua y alimentos.
En el distrito de Tingo de Ponaza, aunque solo tres inmuebles fueron perjudicados, se informó que una obra nueva de saneamiento fue seriamente afectada. Según el alcalde de la localidad, Jorge Martínez, en este proyecto se invirtieron más de S/ 8,7 millones, por lo que pidió la intervención del Poder Ejecutivo para repararlo.
Fernando Arboleda, subdirector de Predicción Hidrológica del Senamhi, informó que las lluvias en esta parte del país continuarán por lo menos hasta el 7 de noviembre. Precisó, sin embargo, que estas serán de menor intensidad.
Se coordina la ayuda y envío de maquinarias
El Ministerio de Salud informó que se están coordinando las acciones para atender a los afectados que dejó la inundación. La dependencia directamente encargada de movilizar las brigadas de ayuda es la Dirección Regional de Salud (Diresa) San Martín.
Los grupos de apoyo llegaron hasta los anexos Alfonso Ugarte, Vista Alegre y Simón Bolívar, donde llevaron agua y medicamentos.
Indeci reportó que se movilizó un cargador frontal, un volquete, una retroexcavadora, dos motobombas y dos cisternas de agua para los trabajos de limpieza de viviendas y calles. Esta maquinaria pertenece al Gobierno Regional de San Martín y a la Municipalidad Provincial de Picota.
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