La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) valoró hoy los esfuerzos de diálogo realizados por el Gobierno, "desde el nivel más alto", para escuchar las expectativas de los maestros, médicos y enfermeras, quienes expresan sus reclamos laborales.
Mediante un comunicado, el organismo indicó que los esfuerzos por atender las necesidades y demandas justas de estos sectores laborales, en aras del bienestar de sus familias e instituciones, pueden ampliarse respetando el Estado de derecho y las normas de una vida democrática.
"Comprendemos también la necesidad de considerar y respetar los derechos a la tranquilidad, a la educación y a la salud de todos los peruanos, especialmente de los más frágiles y débiles (...). La educación y la salud son derechos humanos fundamentales e impostergables", indicó.
Además, añadió que la educación de los niños y jóvenes, así como la atención al enfermo, no son solo un compromiso del Estado, sino "un deber de quien debe enseñar y de quien debe cuidar la salud", pues la persona humana es el fin supremo de la sociedad.
El organismo de la Iglesia católica consideró que el camino para la solución de los problemas no está fuera de las propias mesas de diálogo, sino en un clima de hermandad que descarte la violencia y bajo la claridad del respeto y la preocupación por los que resultan más afectados.
La comunicación está firmada por el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Salvador Piñeiro García-Calderón, y por los vicepresidentes, Miguel Cabrejos y Pedro Barreto; así como por su secretario general, Norberto Strotmann.
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