Proceso se puede realizar en cinco pasos: No menos de cuatro años demandaría la reconstrucción de las ciudades devastadas por los desastres naturales, aseguró el decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Privada del Norte (UPN), José Ignacio Pacheco.
Afirmó que se debe de priorizar el diagnóstico y el análisis de los componentes que causaron el desastre.
Evaluar, por ejemplo, los estudios técnicos del volumen de precipitaciones pluviales, los escurrimientos superficiales, ubicar los recorridos de los huaicos, estudiar los planos geológicos, mediante un proceso de análisis del territorio y el componente urbano.
"Solo con el análisis y el diagnóstico adecuado, sustentado en el estudio de la topografía, la orografía, las cuencas hidrológicas y la ciencia del suelo, se puede planificar las nuevas áreas de asentamiento humano, y así recomponer adecuadamente las ciudades arrasadas", dijo.
Indicó que el proceso de reconstrucción debe de pasar por la elaboración de un plan nacional que comprenda lo siguiente:
Reubicación de pobladores de viviendas afectadas en ciudad metropolitana, en ciudades medias y en centros poblados aislados.
Asegurar ciudades mediante elementos de protección ante crecidas de los ríos (por ejemplo: muros de contención, represas, etc).
Programas de manejo de cuenca de los ríos desbordados y de otros que tuvieron crecidas más altas que el promedio.
Reconstrucción de infraestructuras de calidad, resistentes para cincuenta años a más (puentes reforzados, cimientos sólidos, mejor tecnología de materiales, etc).
Reurbanización de centros poblados con nueva infraestructura, nuevo equipamiento urbano y servicios.
Comentó que las regiones más afectadas necesitan un plan de restructuración a largo plazo, el cual puede tomar entre tres a cuatro años. El proceso debe proponer una reubicación de viviendas y la reconstrucción de varios centros poblados en su totalidad.
"Reformar las ciudades afectadas por los desastres naturales es una tarea que necesitará propuestas adecuadas a la geografía natural y a las necesidades de las familias damnificadas", apuntó.
El especialista sugirió abrir una discusión con la sociedad civil, universidades, juntas vecinales y colegios profesionales para aportar de manera conjunta soluciones sostenibles.
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