Ante la atenta mirada de miles de feligreses de todas las edades, el mundialmente conocido Cristo de Pachacamilla salió cargado en andas como marca la tradición desde hace varios siglos.
La transitada avenida Wilson se vio inundada con la presencia de numerosas familias, entre las que se pudo ver la presencia de muchos niños y personas de la tercera edad.
Las sahumadoras, con sus tradicionales mantillas y hábitos de color morado, fueron el primer grupo de recibimiento de sagrada pintura a la que se le reconocen numerosos milagros, especialmente entre personas muy enfermas.
Diez minutos antes de su salida de la iglesia Las Nazarenas, monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima, ofreció una oración que fue seguida por los presentes dentro y fuera del templo, abarrotado de fieles que no dejaban de transmitir la actividad por sus teléfonos celulares.
"Hermanas y hermanos empezamos en este año 2023 el camino de nuestro señor, el Señor de los Milagros. Sabemos que ese señor, desde hace más de 2,00 años, vino a caminar con nosotros para que lo acompañemos y vayamos por buen camino", fueron las primeras palabras del sacerdote, quien se encontraba dentro de la iglesia.
A las 12 en punto, la pesada anda se abrió paso entre los cientos de devotos que se mostraban visiblemente emocionados ante su esperada llegada.
Se estima que alrededor de 23 mil fieles acompañan este primer recorrido del Señor de los Milagros, de acuerdo con la central de monitoreo de la Municipalidad de Lima.
A medida que la imagen era traslada por las calles, numerosas tiendas y centros comerciales dejaban sus labores habituales para rendirle homenaje desde sus puertas principales o azoteas, tal como ocurre cada mes de octubre.
Este año serán 20 las cuadrillas que se encargarán de las movilización de la venerada imagen por la ciudad.
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