Promoviendo la educación integral
En esta zona rural, los niños consumen muy pocas verduras, por lo que los docentes decidieron implementar huertos escolares tanto en el colegio como en las casas de los estudiantes. El objetivo principal era que los niños pudieran manipular y relacionar sus conocimientos con otras áreas, fomentando así una educación más práctica y significativa.
A pesar de la llegada de la pandemia, el proyecto de huertos escolares continuó y los alumnos de tercero, cuarto y quinto de secundaria cultivaron alimentos nutritivos y descubrieron nuevos sabores. Esta experiencia permitió que los estudiantes se sorprendieran al probar preparaciones diferentes, aprendiendo a alimentarse de manera distinta y económica, sin depender de la ciudad.
Fortaleciendo la educación y la autonomía
La experiencia del colegio San José de Maraypampa ha sido reconocida como una buena práctica en el concurso nacional. Además de promover una alimentación saludable, el proyecto ha brindado nuevas técnicas, como la crianza de cuyes y la elaboración de abono orgánico. También ha integrado a las familias en el proceso educativo y ha fortalecido la autonomía de los estudiantes.
La historia de este colegio demuestra que nunca es tarde para aprender y que la educación puede transformar vidas. Los estudiantes del San José de Maraypampa, junto con otros pescadores artesanales que acceden a la educación bajo esta modalidad en diferentes regiones del país, están decididos a terminar su educación secundaria y continuar con sus metas académicas y profesionales.
El Ministerio de Educación comparte esta iniciativa en el siguiente video.
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