Así, el sueldo mínimo para un empleo formal de jornada completa pasará de 47.850 pesos mensuales (unos 348 dólares) a 57.900 pesos (421 dólares) a partir de noviembre, informaron fuentes oficiales.
El incremento, publicado en el Boletín Oficial, pretende recomponer el deterioro del nivel adquisitivo de los trabajadores frente a una inflación récord, que alcanzó en julio la cifra más alta de los últimos 20 años: un incremento del 7,4 % respecto al mes anterior y del 70 % en términos anuales.
Sin embargo, aun con el aumento completado a partir de octubre, el salario mínimo rondará apenas el 50 % del costo de la canasta básica, que es actualmente de 111.298 pesos (808 dólares).
El propio Banco Central de la República Argentina (BCRA), estima que la inflación alcanzará el 90 % a fin de año. Esto, en medio de un ajuste fiscal, desequilibrios cambiarios por la suba del dólar y el contexto de la crisis internacional derivada del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
La suba fue acordada el lunes durante la reunión del Consejo del Salario, que integran representantes sindicales, empresarios y funcionarios del Gobierno.
El acuerdo tuvo el voto favorable de la gran mayoría de los miembros del Consejo, con las excepciones de dos centrales obreras que son más combativas que la hoy oficialista Confederación General del Trabajo (CGT): la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) de Trabajadores, que se abstuvo, y la CTA Autónoma, que votó en contra.
La medida contempla además un aumento en las prestaciones mínimas y máximas por desempleo, que llegarán hasta los 16.083 y 26.805 pesos (117 y 195 dólares), respectivamente, el próximo noviembre.
Además, la suba tendrá un impacto en los planes sociales, tales como el Potenciar Trabajo, que actualmente cuenta con 1,3 millones de beneficiarios trabajando por la mitad del salario mínimo.
En muchas de las constantes protestas y manifestaciones que se repiten en las calles de todo el país, principalmente de Buenos Aires, por el difícil cuadro económico que atraviesa Argentina, se planteó el reclamo del incremento en este tipo de asistencia social, que alcanza a personas sin empleo formal.
El salario 'ha muerto'
La pérdida del valor de los ingresos frente a los constantes aumentos de precios son motivo de reclamos constantes por parte de organizaciones sociales y políticas de izquierda.
El lunes, mientras se debatía el aumento en el Consejo del Salario, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) realizó un 'cortejo fúnebre' desde la Plaza de Mayo, frente la Casa de Gobierno, hasta el Ministerio de Trabajo, donde se realizó 'el entierro del salario'.
"Los trabajadores cooperativistas, precarizados y las familias pobres despedimos con profundo dolor los restos mortales de nuestro querido SMVM. Lo recordaremos con tristeza ante cada litro de aceite incomprable y ante cada remarcación de precios de la que nos toque ser testigos", rezaba la invitación al 'sepelio'.
La vocera de FOL, Marianella Navarro, explicó a Página/12 los motivos de la manifestación: "cuestionamos un salario que no es vital y que es solo mínimo, que no garantiza ni lo indispensable para cubrir las necesidades básicas de una familia trabajadora. Todos los recientes anuncios del Gobierno han sido orientados en favor de los organismos internacionales y de los que siempre ganaron", sostuvo.
Añadió que "a los pobres se los estigmatiza y se los culpa de la pobreza". "Ese es el cuadro de enorme desigualdad que vive la Argentina", afirmó.
📣 El Gobierno Nacional acordó por amplia mayoría el aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil, con una revisión en el mes de noviembre. pic.twitter.com/R6gDaChPo2
— Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (@MinTrabajoAR) August 22, 2022
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