Cifras del Ministerio de Salud señalan que desde que comenzó la pandemia han fallecido más de 50 mil peruanos y peruanas, mientras que el Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF), registra más de 150 mil. Del mismo modo, información cruzada entre el Sutep y la Derrama Magisterial estiman que cerca de 1500 docentes han fallecido en este triste periodo de nuestra historia republicana.
Los maestros y maestras formamos parte de un grupo de ciudadanos que tienen la suerte de trabajar desde sus hogares y no tener que exponer nuestras vidas yendo día a día a nuestros centros de labores. Por desgracia algunos directivos han trasladado responsabilidades a los docentes para que atiendan labores administrativas y de atención presencial a padres de familia, generando que los contagios al interior de la familia magisterial aumenten.
Los dirigentes sindicales, del glorioso Sutep, único interlocutor válido del magisterio peruano, están expuestos al contagio, pues con frecuencia tienen que salir de sus hogares para coordinar actividades en defensa de los derechos de los maestros, maestras y de la escuela pública de calidad, yendo a ministerios, direcciones regionales, ugeles, bancos y tribunales, así como reuniones de apoyo a docentes y auxiliares nombrados, contratados, cesantes y jubilados. Del mismo modo organizan medidas de fuerza y marchas nacionales como la del 24 de noviembre del 2020, que logró la conquista del 6% del PBI para educación.
Es así que a lo largo del año pasado hemos tenido el pesar de informar acerca del fallecimiento del secretario general del SUTE Provincial Arequipa, el recordado maestro Jesús Cotacora. Quien lo sucedería en el cargo, Jesús Coa Marroquín, al poco tiempo, corrió la misma suerte.
Actualmente, padecen el mal dirigentes nacionales como la maestra Maruja Leyzaquía, secretaria de equidad y género, que ha venido apoyando activamente a los y las auxiliares de educación en la lucha por su nombramiento, derecho que se conquistó en el último Pleno Educativo en el Congreso de la República. Asimismo, dirigentes de la Amazonía como Vicente Cairuna, secretario de educación intercultural bilingüe (EIB), en Ucayali y Washington Sánchez, secretario de asuntos de educación superior no universitaria y de directivos de las I.E, en San Martín, luchan por recuperarse. También lucha contra el virus el profesor José "Charles" Flores, secretario general del SUTE Cañete y William Sánchez Chumbiauca, secretario de relaciones sindicales y populares del CEN, quien se encuentra internado en hospital de ESSALUD de la ciudad de Ica.
A estos valientes y combativos docentes les deseamos pronta mejoría y les reiteramos que cuentan con el apoyo y la solidaridad de todos los miembros del sindicato.
Otros dirigentes como Dante Vizurraga, secretario general del SUTE Lima Provincias, si bien no está contagiado, lucha por ayudar a su familia a superar la enfermedad.
Producto de la intensa actividad sindical, que no se detiene en tiempos de pandemia, y que si bien hemos hecho uso de los medios digitales para organizarnos, las salidas de coordinación, reuniones de trabajo y viajes en apoyo de bases regionales y provinciales, se contagiaron algunos miembros del Comité Ejecutivo Nacional, como nuestra subsecretaria general Sutep,Teresa Matos, en Cajamarca, el secretario de economía y finanzas, Ángel Ramírez y Eleodoro Huamán, secretario de asuntos pedagógicos que reside en Chachapoyas. Afortunadamente, todos ellos lograron superar al virus luego de una árdua lucha.
También estuvieron mal de salud la profesora Yeni Cruz Vásquez, secretaria de auxiliares del CEN y el profesor Jorge Lagos Vílchez, secretario de docentes contratados, interinos y sin nombramiento del Comité Ejecutivo Nacional.
En diversas regiones y provincias del país, la Covid.19 ha atacado a más dirigentes magisteriales. En Moquegua, nuestra secretaria general, Marisol Ontiveros, superó la enfermedad y el profesor Víctor Morales, secretario general de Ica, así como Leonel González, secretario general del Sutep Cañete, también lo lograron.
Una pieza clave en nuestra organización, sin cuyo apoyo no sería posible continuar nuestras actividades sindicales presenciales o virtuales es Miriam Huilcahuari, asistente administrativa de nuestro sindicato, a quien le deseamos pronta mejoría, pese a que sus esfuerzos por apoyar a nuestros dirigentes no se detienen ni por un minuto aún estando mal de salud.
El Sutep se mantiene firme en su posición de que el inicio de clases semipresenciales en zonas rurales son un peligro. Así lo informan algunos de los dirigentes que han contraído el temible coronavirus.
A aquellos dirigentes que luchan por sus vidas, les recordamos que están en nuestros pensamientos y en nuestros corazones, esperando su pronta recuperación y dispuestos a apoyar en lo que sea posible. Estamos seguros de que lograrán superar esta terrible enfermedad.
Recordemos las palabras de Horacio Zeballos, cuando decía que el Sutep es el camino que no tiene destrucción y que aún herido continúa peleando como un león. Esta difícil situación nos hiere a todos y todas, pero la gran fuerza de nuestro sindicato está en sus bases, representadas por nuestros dirigentes nacionales, que con o sin pandemia siguen luchando por una educación pública, gratuita y de calidad, así como por los derechos del magisterio peruano.
INFORMACIÓN OFICIAL - SUTEP
www.sutep.org/.../el-covid-19-ataca-a-dirigentes-del-sutep
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