Las habilidades blandas favorecen el desarrollo personal y que uno pueda autorreponerse de las caídas: La directora de la consultora Con Siente Mente, Catalina Pineda, sostuvo que los centros educativos deben potenciar la inteligencia emocional en los menores con el fin de que tener a futuro una sociedad con mayor rendimiento tanto en la vida personal como laboral.
"Desde mi perspectiva pienso que los centros educativos deben fortalecer la inteligencia emocional en los menores durante los primeros años de vida. De esta manera, obtendrán una educación emocional mucho más completa que les permita desarrollarse en la vida", manifestó Catalina Pineda a la Agencia Andina.
Señaló que el mundo está cambiando y el mercado laboral exige cada vez más un desempeño de las habilidades blandas para potenciar el desarrollo personal.
"El mundo está cambiando por lo cual hay que lograr que todos los profesionales desarrollen una mayor inteligencia emocional", apuntó.
Manifestó que así como se considera importante implementar la educación financiera desde el colegio, también lo es impulsar la inteligencia emocional desde una temprana edad.
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Catalina Pineda indicó que el coaching es una herramienta de desarrollo personal que inicialmente se desarrolló para el deporte pero que ahora abarca todos los rubros laborales
"Una cosa son los conocimientos técnicos de un profesional en cualquier área y otra tiene que ver con las habilidades blandas, con la posibilidad de autorreponerse ante una caída y para eso también está el coach", subrayó.
Aclaró que el couching se diferencia de las terapias psicológicas porque la primera involucra a personas sin ninguna situación emocional por resolver.
"El coaching busca sacar el mayor potencial profesional para que la persona pueda dar lo mejor de sí, proporcionar su mejor versión a la vida y en el ámbito en el que se devuelve", puntualizó.
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