MOMENTO COMPLICADO: A muy pocas semanas de asumir el cargo, la Ministra de Educación, Flor Pablo, empezó a enfrentar situaciones complicadas. Por un lado, la sentencia judicial de declarar infundado el recurso presentado por representantes del movimiento Con mis hijos no te metas, ha sido motivo para dar actualidad al tema. Se aprovecharon algunas denuncias sobre la forma inconveniente de tratar los temas de sexualidad en uno de los materiales distribuidos por el Ministerio de Educación para movilizar a algunos grupos de padres que en señal de protesta quemaron libros entregados a las escuelas. Por su parte, el Congreso de la República decidió abrir una investigación sobre la política de producción de textos escolares que incluye el período de ejercicio de los Ministros Patricia Salas, Jaime Saavedra, Marilú Martens, Idel Vexler, Daniel Alfaro y Flor Pablo. Además, aprobó una moción de interpelación a la actual Ministra. Paralelamente, y con buen tino, el Ministerio de Educación conformó una comisión que revisará los textos que se vienen utilizando y propondrá recomendaciones para evitar que se repitan situaciones como las ahora cuestionadas.
Este informe ha sido reiterativo en diversas ocasiones sobre la necesidad de contar con procedimientos claros y cronogramas adecuados sobre la elaboración y distribución de textos escolares. En los años setenta del siglo pasado se quiso establecer que la circulación de textos escolares pase por un filtro de aprobación por parte del entonces Instituto de Investigación y Desarrollo de la Educación (INIDE), pero esa medida tuvo una vigencia relativamente corta al constatarse el surgimiento de mecanismos de chantaje y corrupción por parte de algunos malos funcionarios que no autorizaban la circulación de un texto escolar si de por medio no había coima. Dejado de lado ese procedimiento, se dejó la circulación de textos escolares al libre mercado, que es lo que sigue vigente hasta hoy. Además, luego de un período en donde el Ministerio de Educación no adquiría textos, se tomo con fuerza esta política, ampliándola de la educación primaria a la educación inicial y educación secundaria. Se conoce que para la educación básica alternativa se han comenzado a producir igualmente algunos textos.
Esfuerzos significativos, pero sin corregir errores en la revisión de los contenidos del texto escolar. Sin dejar de reconocer el enorme esfuerzo que significa distribuir textos para todo el estudiantado de la educación básica regular pública, hay que señalar que hubo situaciones que merecían corregirse. Una primera concierne a la elaboración y revisión de los textos escolares. Hubo un momento en el que el modelo adoptado por el Ministerio de Educación era contratar especialistas para producir los textos en base a los términos de referencia que elaboraba. Luego se pasó, mayoritariamente, a licitar la elaboración e impresión de los textos entre las empresas de la industria editorial, aunque para algunos títulos, el Ministerio sigue contratando especialistas. Este ha sido el caso del cuestionado texto que contenía un link con información sobre el sexo oral y otros. Ya se ha eliminado dicha referencia.
Lo que no ha funcionado, como debía, ha sido el monitoreo de la calidad del producto final de texto que terminará siendo impreso y distribuido a las escuelas. En principio, el contenido debe responder a unos términos de referencia ajustados a las finalidades y alcances del currículo nacional. Para asegurar este propósito, luego que el autor -sea editorial o especialista- presenta su propuesta de texto escolar, el Ministerio de Educación procede a su revisión. Para ello contrata revisores e involucra a los especialistas de cada área curricular que trabajan en la sede central. Es un proceso que, a decir de los errores que en varias ocasiones han sido denunciados, no se realiza con el rigor y el detalle suficiente. A veces, como en el caso de los libros de ciencias sociales, pueden estar influyendo factores como la ideología del autor, que no siempre coincide con lo que se pretende trasmitir; otras veces, interpretaciones sesgadas de hechos históricos o de datos geográficos erróneos. También pueden darse errores conceptuales, ejercicios equivocados, que tienen más de una solución o no tienen solución. A veces se incluyen gráficos y fotografías que confunden más que orientan. Otro tipo de problemas surgen de la redacción de contenidos, olvidándose que el principal usuario de este material es el estudiante.
A los problemas mencionados se añade uno que espera corregirse en una nueva licitación: la primera edición del texto adquirido es la misma que sirve para imprimirse durante el período de vida de una edición; es decir, los dos o tres siguientes años. No se toman en cuenta los errores que se pudieron encontrar luego de distribuida la primera edición. Es un asunto que debe ser resuelto en coordinación con los autores, los que deberían establecer un mecanismo de monitoreo del uso de su material en las escuelas.
Ausencia de un sistema de adquisición de textos. La segunda limitación que ha tenido la política de textos escolares es la falta de un sistema y procedimientos que definan con claridad las etapas a seguir. En el Perú organizar un sistema de elaboración y adquisición de textos es una necesidad impostergable, pues su ausencia acarrea varios problemas. El primero es que, al no haber procedimientos y cronogramas establecidos para cada etapa, la elaboración y distribución de textos se ejecuta generalmente en plazos muy cortos, que aumentan los riesgos de error por parte de las editoriales y otros autores. Un segundo problema es la inestabilidad del documento de base; en este caso, del Currículo Nacional. En los últimos años fue un problema que se agudizó al producirse cada año modificaciones de conceptos, terminologías, enfoques y otros. No solo es que las editoriales tienen que ir actualizando sus textos en función de esos cambios, sino que las constantes actualizaciones terminan elevando el costo del texto para el padre de familia.
Países vecinos, como Brasil y Chile, han buscado soluciones a este problema creando mecanismos de producción y distribución de textos escolares transparentes y que se integran a los procesos de ajuste curricular y de capacitación docente. Así, por ejemplo, en Brasil, el proceso dura aproximadamente tres años y se inicia, durante el primer año, con la definición de los cambios curriculares que orientarán la producción del nuevo material. El siguiente paso es la convocatoria a las editoriales para que elaboren sus propuestas. Las mismas deben presentarse en formato estándar, sin ninguna señal que permita identificar al autor. El tercer paso es la revisión de cada propuesta de texto por especialistas de la academia seleccionados con reserva y que desconocen quién es el autor del texto que evaluarán. Todos los textos que logren una evaluación satisfactoria son difundidos en ferias estaduales y locales en donde directores y docentes expresan sus preferencias, concluyéndose con un ranking de los textos mejor valorados. Es a partir de ese momento que se inicia una nueva etapa: la negociación económica.
Buscar igualmente soluciones que tengan en cuenta el desarrollo de la tecnología de producción de textos y otros recursos de aprendizaje. La industria de producción de materiales para el aprendizaje ha tenido una evolución notable en los últimos años y seguirá teniéndola en el futuro próximo. El material virtual, el hipertexto, la interactividad, los videos, entre otros, seguirán creciendo en presencia, variedad, formatos e importancia, como también la adopción de estándares internacionales de aprendizaje para algunas áreas de formación que son válidas para cualquier parte del mundo. El desafío, claro está, es que los beneficios de esta evolución lleguen a la mayor cantidad de estudiantes y docentes. Dependerá, en buena medida, de la democratización del acceso a la Internet; sobre todo, de la disponibilidad de la banda ancha y de plataformas que puedan llegar a zonas que aún no disponen de este servicio.
Materiales educativos con componentes digitales mayores, con referentes de estándares válidos internacionalmente y potentes plataformas disponibles para todos, son tendencias que corren paralelas y que más temprano que tarde se articularán. Para ese momento habrá que estar preparados y, desde ahora, ir adaptando las políticas de textos a esas tendencias. La adecuación ya desarrollada al currículo nacional, de recursos de la plataforma Khan Academy para el área de matemática, es un ejemplo de la potencialidad que brinda el desarrollo global de los recursos digitales.
Evaluación de estudiantes 2018
Hace unas semanas se presentaron los resultados de la última evaluación de estudiantes. Se hacía dos años después debido a que, en el 2017, una paralización prolongada de un sector de docentes en varias regiones del país llevó a tomar la decisión de no aplicarla. La evaluación 2018 se dio en dos modalidades: censal y muestral con alcance nacional. Comprendió los siguientes grados y áreas:
Grado | Alcance | Áreas evaluadas |
2º P | Muestral | Matemática, Comunicación (lectura) |
4º P | Censal | Matemática, Comunicación |
4ª EIB | Censal | Castellano como 2da Lengua, Lengua Originaria |
6º P | Muestral | Personal Social (Ciudadanía) |
2º S | Muestral | Comunicación (Escritura) |
2º S | Censal | Matemática, Comunicación, Ciencias Sociales, Ciencia y Tecnología |
En términos generales los resultados pueden caracterizarse de la siguiente manera:
- Al comparar los resultados globales de los estudiantes que en el 2012 cursaban el segundo de primaria con los resultados del 2018 estando en segundo de secundaria, se encuentran progresos en matemática y retrocesos en comunicación. Preocupa que solo la sexta o sétima parte de estudiantes logra nivel satisfactorio en la evaluación: 14.1% en matemática y 16.2% en comunicación.
- Hay diferencias significativas entre los logros obtenidos por la escuela no estatal frente a la estatal en todas las áreas evaluadas, con la excepción de matemática del segundo grado de educación primaria. Si bien esas diferencias se reducen al comparar escuelas urbanas estatalesy no estatales, continuan siendo significativas en la mayoria de los casos.
- No obstante el bajo nivel de logro satisfactorio promedio, se ratifica que los estudiantes que cursaron educación inicial y los que no repitieron año durante su escolaridad previa obtienen mejores resultados.
- Los estudiantes varones obtienen mejores resultados en matemática y las mujeres en comunicación.
- El liderazgo de las regiones de Tacna y Moquegua, seguidas por Arequipa, en cuanto a logros de aprendizaje se mantiene.
- La comparación de resultados de los años 2016 y 2018 en las escuelas bilingues interculturales muestra caídas muy importantes en el rendimiento de los estudiantes de cuarto grado de primaria; en especial, en aquellas lenguas donde mejores desempeños se obtuvieron en el 2016.
Los resultados dejan muchas lecciones. La primera es que los enormes esfuerzos de aumento del presupuesto para la educación básica carecieron del suficiente impacto. Habrá que evaluar la orientación y calidad de las inversiones y plantearse los correctivos que sean necesarios. La segunda es que el costo que significa evaluar una enorme cantidad de estudiantes tiene sentido solo si sus resultados se aprovechan en las escuelas. Tampoco parece darse, en la intensidad suficiente, en los casos de las políticas curriculares, de formación inicial y en servicio, y de diseño de materiales educativos. La tercera lección es que convendría revisar el carácter censal o muestral de las evaluaciones. Las primeras no parecen justificarse.
Evaluación de estudiantes según áreas curriculares. Año 2018 | |||||||
Grado | Ámbito | Comunicación (L) | MatemáTica | Personal Social | Comunicación (E) | Ciencias Sociales | Ciencia y Tecnología |
2º P | Total | 37.8 | 14.7 | ||||
Est Urb | 36.8 | 15.6 | |||||
No Est Urb | 49.6 | 14.9 | |||||
4º P | Total | 34.8 | 30.7 | ||||
Est Urb | 35.5 | 32.5 | |||||
No Est Urb | 43.0 | 34.5 | |||||
6º P | Total | 33.5 | |||||
Est Urb | 32.2 | ||||||
No Est Urb | 47.3 | ||||||
2ª S | Total | 16.2 | 14.1 | 20.2 | 11.6 | 8.5 | |
Est Urb | 13.9 | 12.1 | 16.9 | 10.0 | 7.0 | ||
No Est Urb | 28.6 | 24.3 | 34.9 | 19.8 | 15.1 | ||
Fuente. UMC-Minedu. Resultados 2018. Evaluaciones de logros de aprendizaje |
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