El boom del high-tech y la escasez de recursos humanos calificados para profesiones técnicas se llenó con la creación de una gran cantidad de calificaciones online, cortas, menos costosas y más específicas que las habilidades certificadas, proveídas por instituciones de educación post secundaria, especialmente para e-comercio y telecomunicaciones (vía empresas tecnológicas y colleges). Sin embargo, esas certificaciones no son reconocidas si no vienen de la mano con experiencia práctica, ni tampoco consideradas para puestos de trabajo de mayor envergadura, para las cuales el grado universitario sigue teniendo más peso, particularmente los de las universidades mejor rankeadas.
Aún así, abrieron el campo para los estudios de grados universitarios online certificados, que primero fueron desarrollados por universidades con fines de lucro (lideradas por la Universidad de Phoenix) porque requerían inversiones de riesgo de capitales privados para crear las plataformas y cursos. Conforme ganaron experiencia, fueron siendo adoptados también por universidades sin fines de lucro.
Lecciones:
1) Inversiones muy fuertes y rápidas en I y D, pero muy poco en marketing para romper el escepticismo frente a las certificaciones online.
2) No basta usar prestigiados nombres como MIT para que los empleadores confíen en su oferta online.
3) Dificultades para articular la acreditación, las regulaciones y garantías de calidad de la educación superior, y el acceso a financiamiento federal para estudiantes que lo requieren.
4) Cuando hay un vacío en recursos humanos calificados requeridos por el mercado laboral, las certificaciones de nuevo tipo llenarán el vacío.
5) Pero, la proliferación y saturación de credenciales puede crear confusión en el mercado, en empleadores y consumidores, diluyendo el valor reconocido a cada certificación.
6) Para universidades sin recursos, hay la opción de tercerizar a empresas tecnológicas que pueden proveer la plataforma necesaria para ofrecer los cursos.
7) En el momento que las universidades con más prestigio entran al sistema, lo prestigian al conjunto.
8) El patrón de crecimiento de cursos online se repite en el caso de los grados MOOC, liderados por Udacity, Coursera y EdX, (gratuito para estudiantes, con costo para empresas que quieren detectar los estudiantes de mejor desempeño).
9). La tendencia educativa online es creciente. Hoy la mayoría de capacitaciones internas en empresas ya son online y va creciendo la confianza en este formato.
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