Poco a poco la Inteligencia Artificial (I.A.) estará dominando todo el proceso de aprendizaje y eventualmente revolucionará la educación. Los equipos conteniendo algoritmos de I.A. recogerán, analizarán y correlacionarán cada interacción física o virtual que ocurra en clase para identificar los aspectos específicos a abordar con cada estudiante. Así podrá encarar exitosamente los retos del aprendizaje rompiendo la fórmula "uno calza igual para todos" del software educativo tradicional que se limitaba a identificar respuestas correctas para medir los avances de los alumnos. Será una especie de tutor digital personal. (How Artificial Intelligence Is Shaping the Future of Education;20/11/2017; PCMagazine)
Por ejemplo Zoomi es una plataforma de I.A. que crea perfiles digitales de cada alumno monitoreando las micro-reacciones de sus interacciones con los materiales del curso, lo que permite construir un modelo que retroalimente de modo específico la comprensión del alumno y su nivel de involucramiento con un tema. Con I.A más sofisticada se podría analizar expresiones faciales que denotan aburrimiento o distractibilidad para completar su modelo de aprendizaje. Third Space Learning (2012), es una plataforma online que da tutoría uno a uno y ayuda a los profesores en la enseñanza de matemáticas al analizar miles de sesiones ya grabadas con apoyo del London College University. MATHIA es una plataforma de aprendizaje con I.A. desarrollada por Carnegie Learning que observa el comportamiento de tutores humanos para luego reproducirlos con algoritmos. Dream Box encuentra los puntos débiles en el currículo y estudiantes con dificultades y crea grupos de estrategia, planes de aprendizaje personalizados o tareas enfocadas. Content Technologies, Inc (CTI) puede generar contenidos educativos a la medida de cada estudiante, como libros a la medida, resúmenes de capítulos y pruebas de selección múltiple, a partir del syllabus y los conocimientos pertinentes.
Sin embargo, dado que la educación y el aprendizaje son experiencias fundamentalmente sociales son difíciles de automatizar. La I.A. no puede reemplazar a los maestros y su empatía pero sí puede apoyarlos para hacerlos más productivos y eficientes. La I.A. tampoco puede reemplazar el escenario de aprendizaje colaborativo de alumnos que discuten y aprenden en grupo, pero puede sugerir formas de agruparlos o convertirse en un miembro más del grupo y ayudar a hacer fluir las discusiones en la dirección conveniente.
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