El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, planteó que en la propuesta de reforma de pensiones que discute el Congreso de ese país, se fije a 62 años como edad mínima de jubilación para los hombres, y 57 para las mujeres.
Durante la primera entrevista como presidente en funciones, concedida al canal SBT después de la toma de posesión, el mandatario detalló que la idea es hacer el aumento gradual: incrementar en un año la edad mínima actual (60 hombres y 55 mujeres) a partir de la aprobación del instrumento legal, y luego un año más en el 2022.
Indicó que evalúan mantener el programa social Bolsa de familia, una subsidio económico gubernamental para la población más pobre y vulnerable en Brasil. Sin embargo, hizo énfasis en la necesidad de aumentar la producción y las exportaciones, pues de lo contrario el Estado percibirá menos ingresos y, advirtió, la tendencia sería "menos dinero" para sostener la inversión en ese sector.
Exceso de protección laboral
Durante la entrevista, Bolsonaro señaló que en los últimos años las demandas laborales han crecido exponencialmente, a causa de un supuesto "exceso de protección" a los trabajadores, por lo que asomó la posibilidad de evaluar la ley que rige la materia y eliminar la Justicia del Trabajo, el órgano dedicado a la defensa trabajadores.
"Está siendo estudiado, podemos discutir esta propuesta y mandar algo más adelante", dijo Bolsonaro, tras agregar que la mano de obra en Brasil es "cara" y el empleador "gana poco".
El mandatario ultraderechista aseguró que cuando alguien quiere invertir y producir en Brasil, revisa las demandas laborales "y después esa persona desiste inmediatamente de emprender".
Para el mandatario, la Justicia del Trabajo no es necesaria porque los trabajadores ya cuentan con la "justicia común".
Indicó que su gobierno establecerá un "pacto" con los poderes Judicial y Legislativo con la finalidad de reducir "tiempo" en la aprobación o negación de proyectos para el "bien común".
Comentar esta noticia