El ministro de Educación, Daniel Alfaro, se mostró en desacuerdo con la propuesta del congresista Edwin Donayre (APP) de establecer un toque de queda para los menores de 17 años.
"Las condiciones no se prestan para una iniciativa de esta magnitud; por el contrario, debemos esforzarnos para que en las instituciones educativas y en la familia se den las condiciones de seguridad que necesitan los niños, niñas y adolescentes", indicó.
Alfaro refirió que las condiciones de la seguridad social y económica del país son distintas a las que se tuvo en la década del 80, cuando se estableció el toque de queda en algunas zonas del país.
El congresista Edwin Donayre dijo que presentará un proyecto de ley para que los menores de 17 años encontrados en la calle sean trasladados a una comisaría a la espera de sus padres. Plantea también que las reuniones sociales como las fiestas de 15 años se inicien a las 15:00 horas y terminen a las 21:00.
El ministro añadió que no comparte la posición del congresista Donayre, quien hizo alusión a que la Biblia toleraba también la violencia.
"No estamos de acuerdo, la idea es decirles a los alumnos que deben resolver sus diferencias en paz, no con violencia; la violencia trae más violencia, estamos totalmente en desacuerdo con esta", apuntó.
Textos escolares
Precisó, asimismo, que el Ministerio de Educación tiene la rectoría sobre los contenidos pedagógicos que se entregan en las instituciones educativas y garantiza que no servirán para fines ideológicos ni políticos en lo que se refiere al terrorismo.
"Lo que buscamos es contar la historia de manera objetiva, con el fin pedagógico de los textos escolares que es desarrollar personas que pueden optar, de manera libre e informada, por posiciones que son distintas en la sociedad", refirió.
Sobre todo, se busca, según dijo, que cuando esas posiciones se confronten con otras opuestas, se hagan a través de una cultura de paz, de diálogo, no de la violencia, para que cumpla su fin educativo.
Refirió que como parte de la función de rectoría que tiene el ministerio escucha lo que puede plantearse en diferentes espacios, incluidos los políticos, pero no son ellos los expertos en pedagogía para decir que sus percepciones de la historia deben pasar a los textos escolares.
Sostuvo que los textos escolares que reemplazarán a aquellos identificados con un contenido sesgado están en proceso de elaboración y que en aras de la transparencia el ministerio no tiene problemas en compartirlo con quienes lo soliciten.
"Ya ha terminado el proceso de recojo de las percepciones e inquietudes, a hora estamos en el proceso de elaboración de textos bajo la rectoría del ministerio y la responsabilidad que eso implica", comentó.
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