Al momento de elegir las mochilas que los escolares deben llevar al colegio lo principal es tener en cuenta el uso que se les va a dar y las nuevas necesidades que deben cubrir para adaptarse a los requerimientos del niño.
A la hora de comprar las mamás son las más detallistas, porque se preocupan de la calidad del producto, de la durabilidad y la confianza que les da la marca; pero los niños se inclinan por fijarse en los detalles de moda, y hay que tratar de combinar los dos propósitos, sostuvo Luciana Castillo, gerenta de Producto de la marca peruana Porta.
Por esas razones, la experta brindó las siguientes recomendaciones:
- Tenga en cuenta que la mochila que elegirá su hijo(a) es la que lo(a) acompañará todo el año y debe sentirse a gusto con su elección. Igual le aconsejamos que si confía en una marca determinada le explique a su niño(a) la experiencia con este producto en años anteriores.
- Considere que ahora las necesidades tecnológicas están más cerca de los niños. Por un tema de comunicación los chicos llevan celulares a los centros educativos. Una mochila acorde con estos tiempos debe contar con un espacio especial para este aparato tecnológico, sobre todo que brinde seguridad. Inclusive las mochilas ya cuentan con puertos USB externos para facilitar el uso del celular mientras se está cargando. Adicionalmente, una opción divertida es la salida para audífonos, esta se ha convertido en imprescindible para los más grandes, sobre todo cuando el tráfico vehicular se hace denso y aburrido para llegar a casa.
- Algunos estudiantes para hacer sus presentaciones grupales llevan laptop o iPad. Una mochila escolar debe cubrir este requerimiento, propio del avance de la tecnología. Para proteger tal dispositivo se necesita un espacio ideal en tamaño, características y ubicación dentro de la mochila.
- Los tirantes ergonómicos son una exigencia para toda buena mochila. Permite que la carga de textos escolares, cartucheras y otros útiles pueda llevarse de manera adecuada, es decir, sin afectar la columna vertebral de los escolares.
- Organizar la mochila poniendo los libros más pesados cerca y pegados a la espalda. Las mochilas no deben sobrepasar la altura del cuello por arriba, ni la línea de la cintura en la parte baja. Tampoco debe sobresalir por los laterales más allá del ancho del niño.
- El peso de la mochila con los materiales escolares incluidos nunca debe exceder el 10% del peso corporal. Las mochilas con peso excesivo presionan las articulaciones y, como consecuencia de ello, ocasionan problemas en el sistema músculo-esquelético.
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