Establecer el perfil de un profesor puede resultar una tarea compleja si se quiere entrar en detalles. Además, generalmente cuando se piensa en incorporar a un nuevo profesor en la escuela no se espera que únicamente dicte clases, sino que desempeñe otras funciones. Por ejemplo, puede ser tutor, encargarse de la organización de la escuela de padres, del desarrollo de actividades extraescolares asociadas al arte, etc.
Por lo tanto, no hay un perfil único, ni tampoco necesariamente el perfil de un docente para una escuela es el mismo que para otra. Cada escuela tiene su estilo formativo y de organización, requiriendo para los mismos docentes con determinada formación y experiencia.
Dependiendo del tipo de escuela, a veces hay preferencia de seleccionar personal que provenga de determinadas instituciones de formación. Algunos prefieren egresados de institutos superiores pedagógicos por haber recibido una formación profesional más práctica. Si la escuela está situada en un barrio residencial de clase media posiblemente preferirán egresados de una facultad de educación, con cierto manejo del inglés y alguna calificación adicional específica. En todo caso, la relación entre la institución y tipo de formación generalmente tiene mucha relación con la localización y tipo e escuela que busca personal.
Podemos continuar identificando elementos diferenciados de un perfil de formación y experiencia docente para seleccionar personal, como la vocación, el interés de trabajar con la niñez o adolescencia, etc. No obstante, de todos esos elementos, hay tres que deberían ser comunes en cualquier escuela. Ellos son los siguientes:
1.- Conocer a cabalidad los contenidos de su especialidad. El profesor debe seguir de cerca lo que va ocurriendo con el desarrollo de la ciencia en su campo de formación, sobre todo el relacionado con el que está incluido en la programación curricular.
2.- Que tengan dominio de estrategias metodológicas y didácticas adaptadas al estilo formativo y necesidades de motivación, concentración y aprendizaje de sus estudiantes. Las nuevas metodologías inciden en un mayor protagonismo y responsabilidad del alumno en su formación; en el trabajo en grupo, en actitudes como la perseverancia, el liderazgo, la disciplina, la responsabilidad, etc. Se debe tener presente que el enfoque curricular adoptado en el Currículo Nacional es el de Competencias. Por lo tanto, se debe buscar que el candidato a un puesto docente tenga dominio de capacidades de programación, implementación y evaluación curricular utilizando dicho enfoque.
3.- Que utilicen las nuevas tecnologías como herramientas de enseñanza aprendizaje. Como complemento de los recursos que utiliza y de dar cabida a nuevas formas de aprender. Un docente que no aprovecha las nuevas tecnologías no es un docente del siglo XXI. Tendrá un desfase mayúsculo respecto de lo que son las expectativas de sus estudiantes que ya disponen, en su entorno, de medios interactivos y muy atractivos que les permiten aprender, jugar, compartir, y aportar contenidos. Ellos esperan encontrar en las aulas cosas parecidas y no solo un profesor, una pizarra y tizas para escribir.
La experiencia es importante, sobre todo en la interrelación que se va a tener con estudiantes que muestran alta hiperactividad. Pero quizá tan importante como ello sea el deseo de aprender, saber plantearse retos ante situaciones problema que puedan encontrar, ser creativos, ambiciosos a la vez que realistas en lo que emprenderán.
Son claves indispensables en la selección de buenos docentes.
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