INGRESO DE INVERSIÓN PRIVADA A ESSALUD DESATA POLÉMICA: Sindicato médico del Seguro Social afirma que medida marca el inicio de una privatización en la atención a los asegurados. EsSalud, por su parte, descarta esa posibilidad y afirma que continuará con el desarrollo de proyectos públicos.
El Seguro Social de Salud maneja un presupuesto anual de 10.611 millones de soles para la atención de asegurados a nivel nacional. Una cifra por demás atractiva
El Seguro Social de Salud (EsSalud) promulgó el pasado 20 de julio una norma que aprueba la creación del Comité de Promoción de la Inversión Privada, un grupo de trabajo que buscará alianzas público-privadas para brindar servicios de salud a miles de asegurados a nivel nacional.
La iniciativa es rechazada por el sindicato nacional médico del Seguro Social, que consideró que se trata del inicio de la privatización de la atención a los asegurados.
Incluso el secretario general del mencionado sindicato, el doctor Manuel Vásquez Gálvez, denunció que la norma responde a los grandes negociados dentro del sector salud.
"Ya tenemos dos ejemplos muy claros de alianzas público-privadas en el sector salud: los hospitales (Guillermo) Kaelin, ubicado en Villa María del Triunfo; y (Alberto)Barton, ubicado en el Callao. Estos le cuestan al Seguro Social 300 millones de soles en mantenimiento al año, y no han solucionado los problemas en las atenciones de los pacientes", dijo en diálogo con La República.
"Consideramos que la creación de ese comité es un acto evidente de la intención de privatizar la infraestructura del Seguro Social", agregó el dirigente.
Por su parte, el Colegio Médico del Perú le pidió a EsSalud demostrar con estudios que las alianzas público-privadas dan buenos resultados en el delicado y complejo sector salud.
Además, consideró que el Estado deberá colocar topes a las ganancias económicas de los privados si finalmente estos asumen la atención de los asegurados.
"El fomento de la inversión privada en salud tiene que ir de la mano de un control que impida que predomine el lucro. En países vecinos incluso se le ponen topes a las ganancias que deben obtener los privados. Al tratarse de temas de salud, se tiene que vigilar que no haya lucro desmedido", dijo el decano de esa institución, el doctor Miguel Palacios Celi.
"Antes de dar más pasos, se necesita un informe sobre cómo marcha la atención médica en los hospitales Kaelin y Barton", agregó.
Defiende medida
La promulgación de la norma responde a una política del gobierno de atraer inversionistas en varios sectores del Estado a través de asociaciones público-privadas (APP).
EsSalud, un organismo adscrito al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, cuenta con un presupuesto de 10.611 millones de soles anuales.
Para el sindicato médico del Seguro Social, ese presupuesto alcanza para construir hospitales, comprar equipos y contratar más médicos sin necesidad de contar con las APP.
Ante los cuestionamientos, EsSalud defendió la creación del Comité de Promoción de la Inversión Privada y aseguró, a través de un comunicado oficial, que este "busca fortalecer la oferta de servicios para brindar una atención oportuna a millones de asegurados".
Detalló que actualmente cuenta con una cartera de más de 50 proyectos públicos, con lo que descartó que la atención de los asegurados quede totalmente en manos de privados.
"Las asociaciones público-privadas no son el único modelo de inversión y gestión que ejecuta EsSalud en la actualidad (...) continuaremos con el desarrollo y ejecución de los proyectos de manera directa", informó.
El presidente ejecutivo de EsSalud, Gabriel Del Castillo Mory, se reuniría en los próximos días con los representantes del sindicato médico y el Colegio Médico para abordar este tema.
Respaldan a sindicato
El Foro de la Sociedad Civil en Salud, ForoSalud, respaldó la postura del sindicato médico del Seguro Social contra el ingreso de inversionistas privados a EsSalud.La coordinadora nacional de ForoSalud, Rosa María Pimentel, aseguró que la creación de un comité de promoción de la inversión privada en EsSalud se convierte en uno de los puntos más cuestionables del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski en el sector salud.
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