Todavía molesto por la ruptura del diálogo la noche del miércoles, Ernesto Meza sostiene que los maestros no darán su brazo a torcer. No levantarán la huelga hasta no tener soluciones concretas. Amenazan con tomar Machupicchu.
¿Por qué se rompió el diálogo?
Se quebró a última hora, cuando estaba a punto de firmarse esa acta (muestra los papeles), porque los funcionarios de Educación recién se acordaron que nosotros debíamos primero levantar la medida de lucha y después recién firmaban. Ahí se ha roto el diálogo. Eso debieron plantearlo desde el primer momento, pero lo hicieron recién al momento de firmar esta acta. Nos pusimos de acuerdo en todo, pero al final no quisieron firmar. Eso confirma que vinieron a burlarse del magisterio cusqueño.
¿No era prudente levantar la huelga cuando había acuerdo en lo sustancial?
No había ningún acuerdo, solamente habíamos conformado una mesa técnica y comisiones de trabajo. Ahí recién se va a resolver cada uno de los puntos de nuestra plataforma de lucha. Nuestra consigna es que mientras no se haya resuelto los pedidos del magisterio no levantaremos en ningún momento la medida de lucha.
¿Qué piensan hacer a partir de ahora?
Seguiremos radicalizando nuestra medida de lucha. Tenemos la convicción de seguir luchando porque es ahora o es nunca el logro de nuestros objetivos. No se descarta la toma de Machupicchu o del corredor minero (que usan Las Bambas, Hudbay y Antapaccay).
¿Hay todavía posibilidad de diálogo?
Los maestros vamos a seguir esperando. Si todavía hay posibilidad de diálogo lo haremos, pero si no hay nosotros seguiremos buscando la dignificación magisterial en las plazas, en las calles, huelga de hambre, etc.
Desde enero hay mejora salarial. ¿No es eso suficiente?
Nos están insultando dándonos un aumento de 220 soles, pero a la vez nos incrementan las horas de trabajo. Solo nos estarían pagando por esas horas de más, y no hay incremento. Pedimos que se pague como mínimo una UIT (S/ 4,050) en la primera escala.
¿Oponerse a la evaluación de desempeño docente no es una demostración de falta de preparación de los maestros?
De ninguna manera. Los maestros queremos evaluarnos, pero hay que tomar en cuenta algunos puntos. La evaluación de desempeño no puede medirse en 60 minutos, porque en ese tiempo no nos pueden decir que somos muy buenos o pésimos o malos. El desempeño docente debe medirse desde el 01 de marzo al 31 de diciembre. Ahí hay que ver los resultados.
¿No es malo separar a los malos profesionales?
Por supuesto. Sí es necesario separar y hacer las evaluaciones para que tengamos que corregir nuestras propias debilidades.
¿Buscarán interpelar a la ministra Marilú Martens?
Los congresistas que nos apoyan buscarán que así sea. Ella gasta más en consultorías que en el magisterio.
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