Desde hace 16 años, la Fiesta Internacional de Teatro en Calles Abiertas (Fiteca) lleva alegría a diversos barrios de Lima. Promueve la integración de las comunidades mediante el arte y el intercambio cultural latinoamericano.
Cientos de personas participaron de la Fiesta Internacional de Teatro en Calles Abiertas (Fiteca) 2017, que este año se descentralizó y llegó a Comas, Pucusana y La Molina.
Las escenografías al aire libre, el esplendor de las luces, los maquillajes coloridos y las actuaciones de los comediantes marcaron los 13 días que duró esta edición, el mismo que concluyó el pasado sábado 13 de mayo en la urbanización Musa, en La Molina.
"Es teatro al aire libre. Se trata de una actividad que debemos preservar porque la familia goza al departir con sus artistas. Hemos llegado a los barrios de manera muy exitosa", dijo Bruno Odar, actor nacional comprometido con la Fiteca.
Esta masiva reunión cultural volvió a las zonas de La Balanza y El Carmen, en el distrito de Comas. Además, se presentó en el malecón de Pucusana.
El encuentro artístico reunió a más de 50 grupos de teatro, música y artes gráficas, nacionales e internacionales.
Desde el miércoles 10, La Molina recibió la visita de esta caravana popular. Ellos ofrecieron variados espectáculos gratuitos en las calles, para los vecinos.
La Fiteca se organiza en Lima desde hace 16 años. Uno de sus objetivos es promover la integración de comunidades, mediante el arte y el intercambio cultural, entre los países latinoamericanos.
En La Molina, las presentaciones tuvieron como escenario la losa deportiva Cabo Billy, en la urbanización Musa, donde se exhibieron obras de teatro, danzas, música y mimos. En la inauguración participaron artistas de Colombia, Chile, Argentina, Ecuador y México.
Asistieron los elencos de danzas Así se baila en Bogotá y De África a América, procedentes de Colombia y Chile, respectivamente.
De igual modo, La Gran Marcha de los Muñecones, que presenta la Asociación Cultural Diez Talentos, dirigida por Bruno Odar.
Breve historia
La Fiteca nació en el 2001 por iniciativa de agrupaciones artísticas culturales, sociales y educativas del Perú y el extranjero. Actualmente, está considerada el festival de teatro callejero más grande de América Latina.
Estos cónclaves teatrales se realizan al aire libre, con la participación activa de la población. A los comediantes se les recibe en el seno de la comunidad con especial deferencia.
El vecino departe con el artista. También asiste y participa en los talleres, conversatorios y presentaciones de las agrupaciones culturales.
El pintado de murales en los barrios fue otra faceta cumplida durante estas jornadas. Los temas primordiales del muralista fueron la defensa de la mujer, lucha contra la corrupción y un mundo más justo y seguro para los niños.
El alcalde de La Molina, Juan Carlos Zurek, saludó el trabajo de la Fiteca, pues consideró que contribuye a la lucha contra la delincuencia.
"Nosotros en La Molina hacemos una apuesta por el arte, la educación, la juventud y la cultura. Nuestra idea es atraer a las personas de todas las edades para el desarrollo de diversos talleres. Queremos que la gente se acerque a leer un libro y que disfrute de actividades como la Fiteca 2017", dijo.
Explicó que se ha propuesto apostar por la juventud llevándola por el camino de la cultura.
Mediante bailes urbanos, talleres de pintura y cursos de lectura y manualidades buscan que los jóvenes se alejen de las malas juntas y concentren su accionar en la cultura. "De esta manera se escapan de las garras de la delincuencia", refirió.
La Molina desarrolla un proyecto innovador a favor de la juventud y la niñez. "Este proyecto artístico-social está enmarcado en el ámbito de la seguridad ciudadana y de las tareas de prevención. No solo combatimos al delincuente, sino que por intermedio de la cultura también hacemos labor preventiva", señaló.
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