Para los ejecutivos y líderes empresariales, llevar una maestría o un diplomado se ha vuelto un paso fundamental para seguir creciendo en el ámbito laboral. Pero, ¿En qué se diferencian? ¿Cuál puede abrir más posibilidades de crecimiento profesional?
En ese sentido Daniela Cantín, Coordinadora de Admisiones de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey Sede Perú, explica que un diplomado permite al profesional actualizar conocimientos, conocer y aprender sobre las nuevas tendencias, técnicas y/o habilidades que van a reforzar su área de desarrollo y/o complementarla, todo en un periodo menor a un año.
Por su parte, la maestría otorga un grado académico y proporciona una formación superior en el área elegida. Además, el estudiante debe elaborar una tesis o proyecto que demuestra todo lo aprendido.
Herramientas para ejecutivos
Tanto las maestrías y diplomados otorgan a los estudiantes los elementos necesarios para su desarrollo dentro de la empresa. En el caso de la maestría, el alumno desarrolla habilidades para liderar y dirigir organizaciones que se desenvuelven en entornos globales, mediante una toma de decisiones efectiva y ética soportada en técnicas y modelos de gestión vanguardistas.
Además, beneficia al desarrollo de habilidades blandas como la comunicación, empatía, liderazgo, entre otras, las cuales son necesarias para mantener un ambiente laboral ideal y generar una red de networking más amplia.
El diplomado, por su parte, permite adquirir nuevos conocimientos para poner en práctica en la empresa. Según Daniela Cantín, este tipo de actualización requiere llevarse de manera continua y debe ser complementada por la experiencia profesional.
Para llevar una maestría o diplomado, no existe una carrera establecida. Solo es necesario tener el deseo de ampliar y profundizar los conocimientos actuales y querer seguir creciendo profesionalmente.
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