El Poder Ejecutivo coincidió con el Ministerio de Educación (Minedu) en que los niños deben ingresar al nivel inicial con tres años cumplidos al 31 de marzo y a primaria con seis años cumplidos en igual fecha porque esto protege el normal desarrollo cognitivo-emocional y la autoestima de los infantes.
De ese modo, observó la autógrafa de la ley aprobada por el Congreso de la República que pretendía extender la fecha tope hasta el 31 de julio, sin tomarse en cuenta argumentos y evidencias científicas que demuestran que los niños que se llevan varios meses de diferencia no deberían compartir la misma aula porque los menores se frustran ante los logros de los mayores.
"Y es que en la edad infantil, los avances entre uno y otro mes son significativos", informó el Minedu, a través de una nota de prensa.
Por ese motivo, el Poder Ejecutivo consideró improcedente la modificación del artículo 36 de la Ley 28044 - Ley General de Educación y así lo dejó expresado en una carta remitida el 11 de enero a la presidenta del Congreso de la República, Luz Salgado Rubianes.
El documento refrendado por el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski y el titular del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, reconoce que no es conveniente adelantar la edad de ingreso a la Educación Inicial y apoyó la posición del Minedu basada en criterios técnicos y pedagógicos sobre el desarrollo psicosocial del menor, su personalidad e inteligencia.
Se debe señalar que diversas organizaciones expertas también respaldan la decisión técnica del Minedu, pues afirman que la fecha de corte establecida asegura la escolaridad exitosa de los niños y niñas protegiendo su normal desarrollo emocional y cognitivo.
Explican que la propuesta del Congreso no es conveniente para los niños porque eso supondría poner en una misma aula a niños de tres años recién cumplidos con otros que tienen tres años y medio o más.
Al respecto, manifiesta que eso es negativo porque en los primeros años de nacidos la diferencia de meses es significativa en términos de aprendizaje y porque los menores se sienten estresados al no poder alcanzar los mismos progresos que los mayores.
El Consejo Nacional de Educación (CNE) y el Grupo Impulsor de Educación Inicial (GIEI) coinciden en que el impacto del ingreso temprano a la escolaridad afecta el desempeño en la educación básica y superior. Agregan que la escolaridad prematura afecta el desarrollo de la madurez emocional que es la base de los procesos de aprendizaje.
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