Una anécdota que recuerdo de mi la particular inteligencia de mi padre ya fallecido que me marcó mucho fue aquella en la que un día hacia fin de año me acerqué a él a comentarle que estaba disputando el primer lugar de mi clase, esperando quizá a que me alentara para esforzarme por ser el primero, pero me dijo "te deseo que seas el tercero".
Sorprendido le pregunté ¿por qué el tercero? Me dijo: el primero siempre está estresado por cualquier tarea, trabajo o actividad calificada que puede poner en peligro su rol. Inclusive muchos compañeros suelen "meter candela" y celebrar cada vez que alguien le gana en alguna prueba. El segundo, aun igualmente preparado que el primero, además del estrés de la competencia siempre siente que perdió. El tercero, está tan preparado como los dos primeros pero no se hace problemas con el puesto, no vive el estrés del punto más o menos, y la pasa mucho mejor que los dos primeros. No sé si fue casualidad o no, pero dos de mis hijos salieron terceros del colegio. (El otro fue primero).
Recientemente le conté esta anécdota a una madre de familia con una hija híper estresada por el primer puesto escolar y además le pregunté, más allá de la foto del momento, ¿qué importancia tiene ser primero en el colegio? Con el paso del tiempo ¿alguien recuerda cual fue el puesto en el colegio de los colegas o personajes exitosos?. Dile de mi parte que se conforme con ser tercera y que viva feliz. Así lo hizo y la joven se quedó pensando en la anécdota.
Acaba de informarme la madre que su hija hizo caso, bajo el estrés, terminó el año tercera y está feliz.
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