Pedro Castillo, máximo dirigente radical del Sutep Conare se encuentra desde hace más de una semana en Lima: ¿Y qué hace este señor de gira por gran parte del Perú, abandonando nuevamente a sus alumnos de Puña, provincia de Chota, Cajamarca? ¿Qué motiva este "tour" gremial que lo aleja, no sabemos si con permiso, de sus labores académicas luego de más de dos meses de no dictar clases en su colegio primario?
Pues bien, el exrondero de 47 años acaba de presidir una asamblea nacional de delegados regionales en Lima, donde ha decidido -nuevamente- fustigar al Gobierno con una plataforma única: tumbarse la ley de la carrera pública magisterial y la meritocracia, es decir, no quiere que los maestros sean evaluados o, al menos, no como lo están haciendo ahora sino como él quiere que se haga.
Para ello, han anunciado una nueva marcha para este jueves 28 y un paro nacional para el mes de octubre. Así que, señores comerciantes, transportistas y caminantes, prepárense para este jueves que el señor Castillo Terrones nuevamente marchará por las calles de Lima con las consecuencias que ya todos conocemos: bombas lacrimógenas, caos y desconcierto.
En el cónclave del Sutep rebelde, no solo le han declarado la guerra al nuevo ministro de Educación, Idel Vexler -sin que hayan cruzado palabras en un intento de diálogo democrático - sino que hasta han pedido hacer un "referéndum" para que "sea el pueblo" el que decida si va o no la ley de la carrera pública magisterial. Y para ello, Pedro Castillo ha soltado la idea que le ha ido coqueteando desde hace meses: comprar un kit electoral dizque para reunir firmas "porque ya somos más de 500 mil maestros".
Es evidente que esta insólita propuesta tiene como único objetivo inscribir su candidatura para un puesto político y no un referéndum que se sabe lo perderían, pues el grueso de la población desea que los maestros sean evaluados. Es un ardid que solo busca reunir firmas de cientos de miles de desesperados maestros que aún creen en los ideales gremialistas de este señor. Él sabe que sus planteamientos radicales no tendrán aceptación, no solo dentro del Gobierno, sino de los propios padres de familia que ya están cansados de paralizaciones que, a la larga, solo han perjudicado a millones de escolares que tienen que estudiar hasta sábados para recuperar las horas perdidas.
Finalmente, deben ser los propios maestros quienes deben de sacarse la venda de los ojos y no creer en falsos líderes que utilizan a los gremios como trampolines para acomodarse como candidatos a futuras elecciones. El tiempo nos dará la razón. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
Martín Valdivia
exitosanoticias.pe
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