La directora de Cultura de Cusco, Maritza Rosa Candia, explicó que durante una reciente visita a Machu Picchu junto a representantes de la Unidad de Gestión de Machu Picchu (UGM), se observó un desgaste irreversible en los elementos líticos de la zona monumental. Esta decisión se ha tomado como parte de los esfuerzos por preservar y conservar estos importantes restos arqueológicos.
La medida de cierre temporal permitirá evaluar y monitorear estos sitios emblemáticos. Aunque los visitantes no podrán acceder a estas áreas, recibirán información sobre su importancia a través de las agencias de turismo. Maritza Rosa Candia enfatizó que aún no hay una fecha de cierre definitiva y que, por el momento, estos lugares continuarán siendo parte del recorrido turístico.
El Intihuatana, conocido como el reloj solar inca, tiene una ubicación estratégica en la ciudadela y desempeñó un papel crucial en la cultura inca para pronosticar épocas y ciclos climáticos mediante la radiación solar. Los templos del Sol y el Cóndor también tienen un valor ceremonial y cultural significativo.
Para preservar otros sectores de Machu Picchu y evitar el desgaste del suelo debido a la afluencia de turistas, se han instalado geoblocks en áreas de alta concentración de visitantes, incluyendo andenerías.
En cuanto al aforo actual, se informa que Machu Picchu recibe entre 3,600 y 3,800 visitantes por día, por debajo del límite establecido de 4,044 por la Resolución Ministerial N° 000255-2023-MC hasta el 31 de diciembre de este año. Se está evaluando la posibilidad de aumentar el número de visitantes a 5,940 por día en los próximos años.
Se espera que en las próximas semanas lleguen delegaciones de colegios a Cusco y Machu Picchu, y desde la Dirección de Cultura se hace un llamado a los escolares a respetar los circuitos, horarios y zonas restringidas, dado que este lugar es un espacio emblemático y excepcional que debe ser conservado para las generaciones futuras.
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