Así lo sostuvo Félix de Moya, investigador principal del SCImago Research Group, líder en la generación de indicadores y metodologías de evaluación de la actividad investigadora, que tienen el objetivo de proporcionar la información de desempeño en investigación, innovación e impacto social de las instituciones, caracterizándolas en términos de su aporte científico, económico y social.
Según explicó el doctor en Cienciometría por la Universidad de Granada, España, nuestro país tiene una tasa de inversión en ciencia todavía muy baja, lo que viene a ser un mal endémico en América Latina en donde solo Brasil supera al 1% de su PBI y el resto de países, como Perú, tiene tasas inferiores al 0.5%.
"A pesar de los esfuerzos por parte de las instituciones académicas, sobre todo para incrementar la producción científica, evidentemente los resultados son muy escasos todavía", señaló el investigador, tras destacar que, tratándose de una universidad pública, la UNMSM ha cumplido en gran medida con el desarrollo del conocimiento científico en el país.
El grupo SCImago publica dos tipos de ranking internacional con metodologías y procesos de selección distintos. Uno de ellos tiene carácter global que afecta a todos los países del mundo y cuyas instituciones tienen a la investigación como actividad más importante. Esta medición más selectiva y exigente incluye a las instituciones que, en el último año, han conseguido generar al menos 100 trabajos de investigación con visibilidad internacional.
Este tipo de ranking utiliza un conjunto de 18 variables para medir las universidades. Dichas variables se subdividen en tres grupos con peso o ponderación diferente que tienen que ver con la investigación (50%), la innovación (30%) y el impacto social (20%), precisó el especialista.
El segundo ranking es el iberoamericano, más inclusivo y mide a todas las instituciones académicas que han conseguido generar algún resultado de investigación, por ínfimo que sea, a lo largo del último año.
Este viernes 28 de mayo, desde las 09:30 a. m., se realizará en la UNMSM, la presentación del Ranking SCImago de Instituciones (SIR, por sus siglas en inglés) 2021, evento que mostrará información sobre el desempeño en investigación, innovación e impacto social de diversas instituciones.
Universidades peruanas
La UNMSM está considerada en el ranking global ocupando la ubicación número cuatro entre 13 universidades peruanas que han conseguido superar este año el umbral productivo con más de 100 trabajos con visibilidad internacional.
"San Marcos siempre ha estado entre las cuatro o cinco primeras universidades del Perú, variando su posición dentro del año. Ha mantenido una posición destacada en las sucesivas entregas del ranking, sobre todo en investigación, desde el 2018, continuando su crecimiento el 2019 y 2020", manifestó el doctor de Moya.
Al señalar que el grupo realiza un desglose del ranking por área del conocimiento, precisó que la Decana de América se ubica como la primera universidad del país en algunas áreas de investigación como veterinaria, bioquímica, humanidades, genética y biología molecular.
En cuanto al desarrollo de innovación, el problema -dijo- es que tiene que ver con los procesos de transferencia del conocimiento que las universidades generan, a los sectores de la industria donde podría tener su aplicabilidad. "Se requiere de un sistema productivo en el entorno inmediato a la universidad, capaz de apropiarse de ese conocimiento y transformarlo en productos y servicios", indicó.
Pandemia
El ranking SCImago de este año aún no presenta resultados de la actividad de investigación que se hayan visto afectados por la pandemia, porque a lo largo del 2020, incluso en el tiempo transcurrido de 2021, aún se publican trabajos con resultados de investigaciones que se venían haciendo, explicó el investigador.
"Lo que no se puede hacer es una asociación entre la recesión económica a la que ha conducido la pandemia en muchos países y efectos negativos en los procesos de generación del conocimiento", manifestó, tras advertir que en algunos países, se ha observado que el confinamiento de los profesores está dando lugar a una proliferación de trabajos de investigación; por lo tanto, los resultados no necesariamente van a ser menores a cuando había actividad académica presencial en las universidades, enfatizó el doctor de Moya.
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