Cuenca dijo que los menores están recibiendo apoyo socioemocional por parte de especialistas de la Unidad de Gestión Educativa Local de Huancabamba mientras que miembros del Instituto Nacional de Defensa Civil y el ejército evalúan la situación para restablecer los canales de comunicación afectados por el deslizamiento.
"Felizmente, los niños están bien y tranquilos, han pasado la noche fuera de sus hogares y sus padres estaban desesperados luego de que el aluvión arrasara el caserío Potreros Alto. Lo más importante es que están bien de salud, sin embargo, en la zona hay predios afectados y cuantiosos daños materiales", indicó.
De otro lado, el coordinador del núcleo distrital de gestión educativa de Canchaque, Héctor Riofrío, informó que los siete menores pernoctaron en el caserío de Chorro Blanco, en la jurisdicción de Canchaque, y en horas de la mañana fueron trasladados hasta sus hogares y se reencontraron con sus padres.
Riofrío señaló que los padres de familia y las autoridades estuvieron muy preocupados porque no se sabía nada de los menores desde las 10 de la mañana de ayer, y de inmediato se movilizaron para ubicarlos y felizmente los hallaron con vida. También alertó sobre el peligro de nuevos deslizamientos porque las lluvias se han intensificado en los últimos días.
Luego de la primera evaluación de daños, las autoridades locales han pedido la suspensión de las clases porque la falta de energía eléctrica también ha afectado a los escolares de las instituciones educativas Corazón de Jesús, N° 20196 Agua Blanca, N° 14997 Chorro Blanco, N°14488 Los Potreros, N° 14309 Pampa Minas y Emilio Espinoza.
Cabe señalar que Canchaque está incomunicado temporalmente y sin servicios de energía eléctrica, agua e internet.
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