"El proyecto nace para atacar un problema evidente en la comunidad educativa: la violencia hacia las mujeres y sus manifestaciones en estereotipos de género. En el diagnóstico se evidenció que las relaciones interpersonales entre hombres y mujeres estaban teñidas conductas de desigualdad y expresiones de violencia cotidiana. Las estudiantes mujeres se sentían ridiculizadas, amenazadas y aisladas, creando un cuadro impactante de poco desarrollo emocional entre pares, afectando directamente al proceso académico y a los aprendizajes", explicó la maestra.
Debido a esta situación, los estudiantes de 3º, 4º y 5º año de secundaria se han organizado, a través de la aplicación de estrategias creativas y el uso de herramientas tecnológicas, para prevenir estas situaciones. De esta manera, trabajando con adolescentes de catorce a dieciséis años, esta iniciativa busca hacer frente a uno de los mayores desafíos que se tiene a nivel nacional
Cuenta que desde 2018 iniciaron con este trabajo que tuvo que ser adaptado a la educación a distancia a causa por la COVID-19, aplicando estrategias creativas y el uso de herramientas tecnológicas, donde el eje y los promotores sean los propios estudiantes expresando libremente sus inquietudes, emociones y sentimientos sobre los conflictos y violencia de género que está atravesando nuestro país.
Algunas de las estrategias adaptadas son: "Yo puedo" que consiste en expresar mensajes positivos sobre como asumir un comportamiento asertivo en una relación afectiva. "Alo mercedino" que mediante llamadas telefónicas se da soporte emocional a los estudiantes que vienen atravesando situaciones de violencia. Otras estrategias son "El wasap de la valoración", "Mi historia de vida", "Mi audionovela preferida", "Dilo con una canción" y "Mi corto sobre la no violencia".
Para la profesora Liliana, la realización de esta iniciativa ha representado un reto por la coyuntura que estamos atravesando, sin embargo, ello ha posibilitado que la mayoría de sus 240 estudiantes sean más autónomos, aprendan a gestionar y administrar su tiempo para el desarrollo de sus actividades, así como asumir la toma de decisiones sobre sí mismo, contemplando un trabajo de acompañamiento.
"El Callao es una zona difícil; no solo este tema es el problema; sin embargo, hemos decidido apostar en intentar cambiar la mentalidad de muchas familias, sobre todo, de varones. Hemos contado el apoyo de organizaciones e instituciones públicas como el Centro de Emergencia Mujer (CEM), pero lo más importante de los padres de familia y vecinos. Eso es importante porque los cambios vienen desde casa", puntualizó.
PÁGINA WEB FONDEP:
www.fondep.gob.pe
www.fondep.gob.pe
Comentar esta noticia