La profesión docente cumple un rol importante en la sociedad, y está llena de desafíos y exigencias, pero también de grandes satisfacciones y recompensas. Aquí te presentamos las razones por las cuales una persona elige ser docente: Cuando se pregunta a los profesionales de la educación, ¿qué es ser un docente? Una palabra no basta para describirla. Ser docente es una mezcla de psicólogo, líder, enfermero, secretario, planificador, investigador, artista y visionario; en suma, ser docente es una carrera compleja, desafiante y hermosa a la vez.
Ejercer la docencia implica asumir una gran responsabilidad porque se interviene directamente en la formación de nuevos ciudadanos. A pesar de las demandas sociales, la tarea docente también genera grandes satisfacciones y recompensas que no se obtienen en otras profesiones, como, por ejemplo, ver que los estudiantes disfruten y aprendan en la clase. A esto se le llama vocación de maestro.
Vocación, según el diccionario de la Real Academia Española, es la inclinación a un estado, una profesión o una carrera. En otras palabras, es el interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo. Para la profesión docente, en muchos casos se nace con esta vocación y en otros se descubre con los años, en el proceso del trabajo en el aula.
Pero la vocación docente nace de una serie de elementos que muchos de los maestros tienen en cuenta al elegir esta hermosa profesión. La Varkey Foundation, fundación que organiza el premio Global Teacher Prize y que trabaja para desarrollar la capacidad y el estado de los docentes a fin de garantizar que se mejore la calidad de la enseñanza en todo el mundo, elaboró una lista con razones contundentes por las que una persona elige convertirse en docente. Lee la siguiente presentación y entérate cuáles son estas razones.
En nuestro país, también encontramos a docentes que al igual que los mencionados, han trascendido la vida de sus estudiantes. Docentes que han dedicado su vida a formar, acompañar, motivar, investigar y lograr mejores formas de enseñar y aprender. Podemos mencionar a José Antonio Encinas, Walter Peñaloza, Augusto Salazar Bondy, Emilio Barrantes, José María Arguedas, Francisco Izquierdo Ríos, entre otros. En esta larga lista, sin duda están todos los docentes que impulsados por su vocación, día a día innovan formas de generar aprendizajes, creen en sus estudiantes, los impulsan a buscar caminos que los ayuden a superar sus propios límites y temores, a fin de construir un mundo mejor para todos, pese a las adversidades.
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