Señora de Cao, Reina de Huarmey, Señora de K'ananmarca y el Señor de Sipán: El aporte de la tecnología tridimensional a la arqueología y la antropología peruana viene siendo decisivo para conocer la fisonomía de personajes que ejercieron el gobierno en importantes civilizaciones precolombinas como Moche y Wari. Los hallazgos de las osamentas y ajuares funerarios de estas autoridades del antiguo Perú asombran al mundo.
Estos son los representantes de la nobleza en civilizaciones anteriores a los incas, cuyos rostros han sido revelados gracias al trabajo multidisciplinario y a la convergencia de la ciencia y la tecnología.
Señor de Sipán
El 21 de julio de 2017, en la ceremonia por el trigésimo aniversario del descubrimiento de la tumba del Señor de Sipán, se desveló el busto con el rostro de este jerarca de la civilización Moche, quien reinó hace 1,700 años sobre los valles de la actual región Lambayeque.
Esta reconstrucción estuvo a cargo del especialista en tecnología 3D brasileño Cícero Moraes y un equipo de profesionales de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (UIGV).
Luego de un arduo trabajo de un equipo en antropología forense que pudo usar una serie de fotografías del cráneo fragmentado se logró modelar el rostro aproximado del jerarca en 3D.
Con las imágenes logradas con esta tecnología se pudo conocer que el Señor de Sipán fue un hombre que falleció entre los 45 y 55 años de edad y tenía una estatura de un metro con 67 centímetros.
El arqueólogo Walter Alva, uno de los descubridores del Señor de Sipán, sostuvo que el resultado obtenido con el gobernante mochica ha sido comparado con la revelación del rostro del faraón egipcio Tutankamón.
Argumentó que a diferencia de lo ocurrido con Tutankamón, cuya osamenta y restos estaban mejor conservados, a tal punto que mantenía sus tejidos, en el caso del Señor de Sipán la reconstrucción significó todo un reto porque la osamenta quedó fragmentada por el desplome de la cámara funeraria cuando fue descubierto, en 1987.
Señora de Cao
La sede del Ministerio de Cultura fue escenario, el 4 de julio de 2017, de la presentación del rostro y réplica de la momia de la Señora de Cao, quien gobernó el valle de Chicama hace 1,700 años y está considerada como una de las mujeres más poderosas del Perú prehispánico.
La Fundación Wiese y el complejo arqueológico El Brujo estuvieron a cargo de la reconstrucción del rostro en 3D, en alianza con Faro Technologies, 3D Systems, Grupo Abstract y ARQ 3D.
Gracia a un escáner láser y a una impresora tridimensional de última generación se creó una réplica en resina al tamaño natural de los restos de esta señora, teniendo un margen de error que es menor a la mitad del grosor de un cabello.
El ingeniero Juan José Soto, uno de los encargados de la tarea de reconstrucción del rostro de la Señora de Cao, detalló que el trabajo consistió en usar el escáner láser tanto en el rostro como en el cuerpo de la soberana.
Detalló la reconstrucción del rostro de la Señora de Cao demandó 10 meses y también se empleó alta tecnología en la arquitectura de la huaca del Brujo, en donde fue encontrada esta personalidad del Perú prehispánico.
"Llevando esta información a la computadora, pudimos recrear los tejidos y los músculos para sacar los volúmenes del rostro. Hemos comparado con cerca de 30 mujeres para sacar una línea de colores y texturas", explicó el experto.
Señora de K'anamarca
El rostro de esta dama perteneciente a una élite prehispánica, descubierta en el distrito de Alto Pichigua, en la provincia cusqueña de Espinar, fue revelado en un encuentro científico realizado en la ciudad del Cusco.
En la Segunda Jornada Científica "Reconstrucción de la Señora de K'anamarka", se brindó detalles del trabajo de la
Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, la Universidad Inca Garcilaso de la Vega y del diseñador en 3D brasileño Cícero Moraes, quien también colaboró en la revelación del rostro del Señor de Sipán.
El diseñador en 3D Ciceró Moraes explicó paso a paso todos los procedimientos realizados, gracias a las nuevas tecnologías en modelado 3D, para la reconstrucción digital del cráneo de la Señora de K'anamarka, descubierta durante una investigación dirigida por el arqueólogo Marco del Pezo Benavides, en el sitio arqueológico de K'anamarca.
Detalló que se trata de una mujer de élite, de 46 a 50 años de edad años aproximadamente, cuyos rasgos faciales fueron reconstruidos de manera minuciosa, aplicando principios reconstructivos muy detallados. "Esta imagen es la más aproximada que podemos lograr con la ciencia y tecnología actual, tal vez en el futuro se desarrollen nuevos conocimientos y tecnología para mejorar esta imagen", apostilló el experto brasileño.
Además del Señor de Sipán y la Señora de K'anamarca, Cícero Moraes colaboró en la reconstrucción del rostro de los santos peruanos San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima, San Juan Macías y de la beata Sor Ana de los Ángeles.
Reina de Huarmey
La reconstrucción facial de la Reina de Huarmey estuvo a cargo del arqueólogo sueco Oscar Nilsson, reconocido internacionalmente por sus trabajos de escultura facial hiper realista de personajes históricos como Alfred Nobel y Winston Churchill.
A diferencia de la metodología seguida en el caso de la Señora de Cao, la primera soberana precolombina del Perú cuyo rostro fue reconstruido gracias a la tecnología tridimensional (a cargo de Faro Technologies, 3D Systems, Grupo Abstract y ARQ 3D), el arqueólogo Nilsson utilizó solo una impresión tridimensional del cráneo de la noble Wari.
A continuación, se dedicó a reconstruir el rostro a mano utilizando arcilla, material que permite modelar el cuerpo humano por su especial textura y gran flexibilidad.
Este minucioso trabajo demandó a Nilsson 220 horas (nueve días y 16 horas), para lo cual tuvo en cuenta los datos de los arqueólogos descubridores de las osamentas de la Reina de Huarmey, respecto al grosor de los músculos faciales y la dieta seguida por la población, en especial la nobleza, para determinar el nivel de grasa corporal y facial. Tal es la calidad del trabajo escultórico, que permitió brindar niveles de detalle en la piel, ojos, cejas, pestañas y cabello realmente asombrosos.
La vasta experiencia y conocimiento de Oscar Nilsson, sumados a la ayuda de la impresión 3D y la información proporcionada por los arqueólogos dieron como resultado la revelación del rostro de otro de los descubrimientos arqueológicos más importantes de este siglo en el Perú.
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