Programa UTK, creado por peruana Guiliana Huerta-Mercado ayuda a preparación de estudiantes para el futuro: Escolares de diversos colegios públicos y privados del país se benefician con un programa educativo de ciencia, que los ayudará como profesionales en el futuro cercano cuando la tecnología lo domine todo.
La formación de los estudiantes está a cargo de United Technologies for Kids (UTK), una organización sin fines de lucro que ejecuta el proyecto de Laboratorios STEM (Science-Technology-Engineering-Math) para promover la enseñanza de la ciencia y tecnología en colegios de países en vías de desarrollo.
La idea nació de una talentosa joven peruana, Guiliana Huerta-Mercado, estudiante de Economía de la Universidad de Michigan y ganadora de OptiMize Social Innovation Challenge, quien al conocer a sus compañeros de aula se dio cuenta de que todos, sin excepción, tenían conocimientos amplios de tecnología.
Al preguntarles cómo habían aprendido tanto, estos le señalaron que en el colegio recibieron esa formación. La respuesta recibida fue suficiente para entender que había que hacer algo con los escolares peruanos que están tremendamente atrasados en el aprendizaje de las tecnologías. Ese episodio fue la partida de nacimiento de UTK.
Para su noble propósito tiene como aliados voluntarios a grupos de estudiantes, tanto de Michigan como de la Universidad de Berkeley. Ellos vienen a enseñar y asesorar a los alumnos en la primera parte del taller de capacitación que dura tres años.
La segunda parte está a cargo de estudiantes peruanos de ingeniería de las universidades Católica, Nacional de Ingeniería, de Tecnología e Ingeniería, San Martín de Porres y Universidad de Piura. Ellos ayudan a dar sostenibilidad al Programa.
El programa lleva ya tres años en curso y ha beneficiado a alumnos de 18 colegios de Lima, Ica, Arequipa y Puno y también a dos escuelas de Colombia. Los niños reciben conocimientos en electrónica, impresión 3D y diseño industrial.
Ayuda a sus comunidades
"El objetivo es que aprendan a usar la tecnología en proyectos que tengan impacto social en sus comunidades, que resuelvan los problemas que ven en su entorno", comentó Huerta-Mercado a la Agencia Andina.
Desde el inicio del piloto en el año 2016 ya se han dado importantes pasos. "El año pasado se construyó un sistema de alumbrado por paneles solares para una comunidad de la sierra y también se trabaja en un sistema de riego por goteo para una zona árida de Arequipa. Lo que se busca es que los chicos puedan encontrar soluciones para sus comunidades", señaló.
En Villa María se trabaja con el apoyo de la empresa Red Eléctrica Peruana porque el objetivo es que cuando los alumnos logren algún prototipo, este se implemente a gran escala con apoyo de la empresa privada.
"Eso es lo que estamos buscando, que se apoye no solo la parte educativa sino que cuando diseñen una solución la empresa apoye para hacerla realidad", anotó.
Lo que cuenta es el entusiasmo
Para decidir cuáles chicos van a emprender la aventura de aprender tecnología lo importante es determinar quiénes están realmente interesados.
"No buscamos al mejor de la clase, no queremos necesariamente a los primeros puestos, lo que nos interesa es la motivación porque las capacidades de estas tecnologías no están desarrolladas, lo que nos interesa es que tengan ganas e interés", comentó.
Este año serán aproximadamente unos 1,000 estudiantes que contarán con la enseñanza de 28 universitarios americanos.
"En tres años estos escolares saldrán de las aulas con los mismos conocimientos de cualquier alumno de un colegio privado americano, para que puedan seguir las carreras del futuro, la mayoría de las cuales aún no existen y los estudiantes peruanos todavía no están preparados para eso", dijo concluyendo.
Comentar esta noticia