NO NOS PIDIERON BUSCAR PARÁSITOS EN LATAS DE CABALLA CHINA: La empresa Cerper, habilitada por el Instituto Nacional de Calidad (Inacal), contratada para certificar los productos importados de China, sabía que en 2012 se detectó el parásito Anisakis en las conservas.
Mientras se confirmaba un segundo hallazgo de caballa enlatada de fabricación china infestada de parásitos, el Instituto Nacional de Calidad (Inacal) y el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) intercambiaron acusaciones sobre la grave responsabilidad del caso.
En tanto los dos organismos públicos cruzan imputaciones por el hecho que ha puesto en riesgo la alimentación de miles de escolares del programa Qali Warma, la empresa Certificaciones del Perú (Cerper), la que dio el visto bueno a las latas de caballa china importadas por las compañías peruana Buenasventas Distribuciones y Meridian Fishing, en cuyos lotes se detectó larvas de parásitos del género Anisakis, zafó el cuerpo del escándalo como si se tratara de un hábil delantero de fútbol.
El asesor legal de la empresa Cerper, Carlos Wiese, alegó que las empresas importadoras de la caballa china le solicitaron verificar nada más que la presentación del contenido de la conserva, así como el sabor, el olor y la textura de la caballa. Increíblemente, Wiese arguyó que nadie pidió a Cerper verificar la existencia del parásito Anisakis.
"Nosotros atendemos las solicitudes que nos formulan los clientes y procedemos a aplicar un método de ensayo que está autorizado por Sanipes e Inacal y no podemos hacer ni más ni menos de lo que nos solicitan los clientes y Sanipes, y en esa oportunidad no solicitaron ni Sanipes ni el cliente la determinación de parásitos", sostuvo Wiese.
ANISAKIS EN LA SOPA
"La determinación (identificación) de parásitos se debe realizar con un método de ensayo diferente y ese nunca lo solicitaron", señaló a La República el abogado de Cerper.
Sin embargo, Cerper sabía que debía tener cuidado con el pescado enlatado que procede de China, si se trataba de actuar diligentemente. El 14 de marzo de 2012, Sanipes reportó que "se ha encontrado la presencia del parásito Anisakis en caballa entera congelada proveniente de China".
Y alertó: "Los anisákidos plantean un riesgo para la salud humana (...) Los parásitos encontrados se ubican en los intestinos y el músculo de los pescados infectados. Los parásitos ubicados en el músculo tienden a formar quistes, los cuales pueden sobrevivir a periodos de congelación prolongados y representan un peligro para el consumidor".
A pesar del incidente, la importación de caballa china enlatado creció considerablemente, invadiendo el mercado nacional por su bajo costo, así como en programas sociales como Qali Warma, en el que es obligatorio el consumo de pescado.
Un importante proveedor de Qali Warma afirmó, con la condición de no mencionar su identidad, que se prefiere el pescado chino importado no precisamente por su calidad, sino porque es mucho más barato.
"Una caja de conservas de 24 latas de pescado chino me cuesta alrededor de 55 soles con 25 céntimos. Y una caja de producto peruanos cuesta alrededor de 115 soles. Esto significa que por cada lata china se paga 2.30 soles, y por la conserva peruana 4 soles con 79 céntimos. Es decir, por caja me ahorro casi 60 soles. Y en mil cajas puedo ahorrar hasta 60 mil soles. Por eso los productos chinos están por todas partes", explicó el proveedor de Qali Warma.
Peor que ciego
Las empresas productoras chinas de la caballa enlatada en las que se identificó la presencia del Anisakis son Tropical Food Manufacturing y Shandong Hongda Group.
Las conservas infectadas detectadas en la región San Martín fueron importadas por la distribuidora peruana con sede en Lima, Yichang, que luego vendió a la firma Buenasventas Distribuciones, ubicada en Chanchamayo, Junín. A su vez Buenasventas etiquetó el producto como "Idelbueno".
En el caso de las conservas con parásitos en Mazán, provincia de Maynas, Loreto, la importadora del producto fue la firma Meridian Fishing, con oficinas en Santiago de Surco, Lima. Cerper también certificó el producto chino que fue repartido entre los colegios de la selva loretana.
En ambos casos Cerper se encargó de certificar que las conservas importadas no presentaran anomalías. Para cumplir con dicha labor, la empresa cuenta con la habilitación del Instituto Nacional de Calidad (Inacal).
La directora de Acreditación de Inacal, Juana Hidalgo, confirmó dicha información: "Cerper, para ser autorizado como entidad de apoyo (laboratorio) por Sanipes, debe ser acreditado por Inacal", señaló.
Sanipes atribuye malas prácticas a Cerper en los exámenes de las conservas de pescado, a tal punto que rompió relaciones y anuncia acciones legales. En esta línea de pensamiento, Inacal no debió validar a Cerper porque ha demostrado impericia al no detectar los parásitos Anisakis en los enlatados de caballa de China.
"Inacal no verifica la calidad de los productos. Lo que evaluamos es la competencia técnica de los organismos (como Cerper) para su acreditación", reconoció Juana Hidalgo. Al encontrase Cerper habilitada por el Inacal, Sanipes confió en el papel del organismo y aceptó las certificaciones de Cerper para los productos chinos.
Por eso mismo, al estallar el escándalo el 22 de noviembre último, Inacal sancionó a Cerper "por haber omitido consignar que se observara material extraño (Anisakis), como indican los protocolos". ¿Y qué le va a pasar a las autoridades chinas que certificaron la calidad de las latas de caballa infectada por las compañías Tropical Food Manufacturing y Shandong Hongda Group?
Yichang asegura que confió en certificación
- La importadora peruana Yichang que introdujo al país la caballa enlatada de la compañía china Tropical Food Manufacturing, ante la presencia de parásitos en uno de los productos que importa, informó que ya no tendrá más vínculo comercial con el país asiático. "Apenas nos enteramos de la situación, cortamos todo tipo de relación con la empresa Tropical Food Manufacturing, tal como lo indicamos en nuestro primer comunicado", señalaron a La República los voceros de la compañía.
- Yichang aseguró que cumplieron con los controles de calidad establecidos por las instituciones competentes: Cerper y Sanipes. "El lote de trozo de caballa en mención fue certificado por Cerper, empresa autorizada por Sanipes, que es el máximo organismo regulador en materia de sanidad y ambos nos dieron la conformidad para comercializar el producto", explicaron.
- También mencionaron que desde China tuvieron la certificación para importar el producto al Perú, tuvieron confianza no obstante que en 2012 se produjo un hallazgo similar de parásitos en conservas de caballa.
Comentar esta noticia