En abril se inicia la primera fase del nuevo sistema de seguridad que permitirá detectar el uso de teléfonos móviles robados, a fin de combatir la cadena de comercialización ilegal de estos equipos, anunció el jefe del gabinete de asesores del Ministerio del Interior (Mininter), Leonardo Caparrós.
Sostuvo que este moderno sistema será acompañado por una fuerte estrategia policial para golpear a los mercados de comercio ilegal de teléfonos móviles.
Explicó que la medida se tomó en vista del problema complejo que origina el robo de teléfonos celulares, que no solo implica la pérdida de los equipos, sino también la violencia que se ejerce contra los ciudadanos.
Aunque, según el especialista, no se conoce la cifra exacta de celulares robados, la data de las operadoras señala que por lo menos dos millones de celulares son reportados robados, perdidos o hurtados cada año.
"A medida que avance el sistema nos dará la cifra exacta de los terminales móviles robados", manifestó Caparrós.
En este contexto, el Registro Nacional de Equipos Terminales Móviles para la Seguridad (Renteseg) facilitará la detección de equipos reportados robados y ayudará a inhabilitarlos en caso de que se demuestre la manipulación del número IMEI que los identifica.
"El IMEI de cada celular es como su número de DNI, pues se trata de su código de identificación. En caso de que el equipo sea robado, este pasará a una lista negra. A la par habrá otra, una lista blanca, que señalará qué códigos IMEI se pueden usar", explicó Caparrós.
De acuerdo con el Decreto Supremo 009-2017-IN, el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) retirará de la lista blanca los equipos terminales móviles cuyos códigos IMEI se detecten alterados.
También aquellos que se encuentren registrados en la lista negra o en listas negras internacionales a las que se tenga acceso.
La existencia de ambas listas y el cruce de información con el registro de abonados permitirán detectar y bloquear los equipos reportados perdidos o robados, e inutilizar aquellos aparatos que hayan sufrido una reprogramación ilegal de su IMEI para eludir el bloqueo de la lista negra.
La implementación de todo el sistema se hará en dos fases, pues se requiere de un desarrollo tecnológico que estará a cargo del Osiptel.
"La primera fase comienza este mes a un nivel primario, que aborda cruces de información y que nos va a dar resultados de muchos celulares robados", agregó.
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