El último resultado de esta evaluación todavía ubica al Perú en los últimos lugares de la lista, pero con mejoras en el rendimiento escolar: La prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés) es una evaluación que se aplica a escolares de 15 años de la educación secundaria elegidos al azar en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y otras naciones invitadas como el Perú.
Alumnos y docentes. El programa evalúa desde el 2000 las competencias de los estudiantes en Ciencia, Matemática y Comprensión lectora a través de una prueba estándar aplicada cada 3 años. La evaluación toma en cuenta la capacidad de los escolares para utilizar esos conocimientos y habilidades en problemas y situaciones reales de la vida, tanto de manera individual como colectiva. El examen dura 2 horas.
Los maestros y los directores también contestan cuestionarios para proporcionar información sobre el sistema escolar y el aprendizaje en general. De esa manera se busca identificar características generales de los sistemas educativos para que cada país diseñe e implemente mejoras a partir de esa información.
El Perú y la prueba PISA. El Perú es uno de los 9 países latinoamericanos que participan en la prueba junto a Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Uruguay y los dos únicos integrantes de la OCDE: Chile y México. Aunque el Perú es el peor ubicado, después de República Dominicana, los resultados de la evaluación de 2015 indican que el desempeño escolar de nuestro país fue el que más creció en la región. Incluso en el área de matemáticas hemos superado a Brasil.
¿Por qué nos importa tanto la prueba PISA? En diciembre de 2013 los medios locales titulaban con alarma el último lugar obtenido por el Perú en matemática, ciencias y lectura en la prueba PISA realizada en el 2012. La opinión pública recibió la noticia como una confirmación del pésimo nivel educativo de nuestro país, pese a que en años previos se habían iniciado reformas en el sector con leyes como la de la nueva carrera magisterial. Esta impaciencia ante resultados tan poco alentadores, revelaba cuánto nos podía preocupar un reporte de este tipo, aunque no representara una novedad.
En marzo de este año, el ministro de Educación, Jaime Saavedra, entonces bajo la gestión de Ollanta Humala, hizo un comentario sobre este tema en una entrevista difundida en Youtube. "...yo creo que eso de alguna manera ha sido útil (la prueba PISA 2012) . Porque la noticia fue, y rara vez la educación es un titular a toda página: "últimos en el mundo".
Saavedra aprovechó para explicar que esta prueba no la dan todos los países del mundo, sino "los países industrializados y los países más grandes de América Latina". "Lo correcto creo es compararnos con las grandes ligas, compararnos con los países a los cuales nosotros queremos aspirar. Hay otros países (de la región) que después de ver resultados se han retirado, eso es incorrecto, debemos quedarnos aun cuando nos den malas noticias", dijo.
Compararse con las grandes ligas. Esta frase de Saavedra podría resumir el interés que despierta la prueba PISA. Aunque tiene detractores, es innegable la relevancia adquirida por esta evaluación que promueve la OCDE. En este ranking están los países más industrializados y los sistemas educativos más admirados del mundo como los de algunos países asiáticos o nórdicos como Finlandia. La educación peruana está muy distante de esos estándares, en lo económico y estructural, pero medirse con esos sistemas y los de nuestros vecinos de la región que aún nos superan, pueden indicarnos cuánto se está avanzando.
Comentar esta noticia